Hay que poner límites sobre todo al poder
Nuestro mundo se ha convertido en un mar de olas, donde todas están interconectadas, cada una de ellas con su propia identidad, compartiendo marea con las otras, haciendo familia en definitiva. Al mismo tiempo, por desdicha, este cúmulo de ondas en ocasiones germinan violentamente, otras sin latido, desbordadas por la suciedad de una sociedad achaparrada, ...
Leer másDetails