La “marcha blanca” del Servicio de Atención Domiciliaria (SAD) llega a la provincia de Cádiz este fin de semana. Esta iniciativa comenzaba el pasado 8 de enero en Almería, y recorrerá todas las provincias andaluzas en catorce ‘etapas’, hasta desembocar en Sevilla ante el Palacio de San Telmo el próximo 8 de abril, día que coincidirá con una jornada de huelga general en este sector de ayuda a domicilio.
La marcha gaditana se celebrará este sábado día 15 en la capital, uniéndose además a la manifestación convocada por sindicatos alternativos para denunciar la represión sufrida durante la pasada huelga de trabajadores del metal en la Bahía.
Dicha movilización tiene por objeto evidenciar “las condiciones sociolaborales que padece el colectivo, el hartazgo, la desprotección y la invisibilización de este servicio esencial para la ciudadanía que ocupa a más de 22.000 profesionales sociosanitarias en la comunidad autónoma, la mayoría mujeres”.
Se trata de servicios municipales (costeados en gran medida por la Junta, al ser de su competencia) que mayoritariamente han sido puesto por los ayuntamientos en manos de empresas privadas “que se lucran con la dependencia y que con beneficios millonarios explotan literalmente a las personas que atienden a nuestros mayores y dependientes, fijándoles condiciones laborales leoninas y abusivas, sin respetarse los convenios colectivos de aplicación y poniendo en riesgo tanto a personas usuarias como a las propias profesionales al racanear en la dotación de los EPIs y medidas de prevención de riesgos frente a los contagios y a las enfermedades profesionales”. De hecho, las auxiliares del SAD “son el segundo colectivo andaluz con mayor índice de contagios del coronavirus”.
En una nota remitida, CGT exige que el colectivo “deje de ser de usar y tirar”, y se le reconozca “la profesionalidad como personal sociosanitario que es y la dignificación profesional con condiciones laborales, de prevención de riesgos y salariales acordes a la responsabilidad y buen hacer que desempeñan en todos y cada uno de los municipios andaluces”.
REIVINDICACIONES “BÁSICAS”
Detrás de esta “marcha blanca” por Andalucía están una serie de reivindicaciones básicas “porque no somos invisibles, somos trabajadores del Servicio de Atención Domiciliaria”.
Entre ellas, la eliminación de las contratas y subcontratas, “pasando a ser servicios públicos municipalizados, eliminando con ello la precarización del empleo y el lucro de empresas privadas que sin exponer absolutamente nada se enriquecen a costa de los presupuestos públicos”.
Además, se pide la adaptación de los puestos de trabajo de las trabajadoras en situación de embarazo “desde el mismo momento en que se comunique por estas a las empresas”; la eliminación de las listas de espera de dependientes con necesidades de ayuda a domicilio y el fomento e implantación generalizada de este servicio social; y la dotación de EPIs “suficientes, de calidad y homologados a todos los trabajadores del sector”.
Por otro lado, también se reclama el establecimiento de un valor mínimo neto por hora de trabajo para las auxiliares en 10 euros/hora; una jornada completa para el sector de 35 horas semanales máximo, y una mínima a tiempo parcial de 25 horas; y una compensación económica de las jornadas partidas.