El Real Instituto y Observatorio de la Armada y el Ayuntamiento de San Fernando han organizado, coincidiendo con las fiestas navideñas, nuevas jornadas de visita a Torre Alta. Tras finalizar la primera fase de restauración, este monumento defensivo de la costa gaditana de los siglos XVI y XVII se reabría como recurso turístico el pasado 30 de diciembre.
En concreto, será entre este martes y jueves, los días 26, 27 y 28, los que se pueda visitar de nuevo Torre Alta en cinco pases diarios, a partir de las 10 horas.
Esta visita consta de un recorrido por la planta baja, en la que una exposición con paneles explicativos detalla la historia de la torre, y el acceso a la azotea a través de la escalera interior de caracol, desde la que puede disfrutarse “de una visión privilegiada de la ciudad y sus alrededores”.
La reserva, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, puede efectuarse personalmente en la Oficina de Turismo en la calle Real 26, vía telefónica en el 956 944 226/7, o a través de correo electrónico en turismo@aytosanfernando.org.
Con esta primera fase de la restauración efectuada a lo largo del 2017, con fondos propios de la Armadas española, se cumple el protocolo firmado en el mes de diciembre de 2016 entre el Ministerio de Defensa y el Ayuntamiento, por el que ambas instituciones se comprometían a realizar determinadas actuaciones en el ámbito del Observatorio, entre ellas la puesta en valor de la torre, Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1949. La intención de la Armada es abordar la rehabilitación de las dos plantas intermedias en 2018, “si la dotación presupuestaria así lo permite”.
En las dos primeras jornadas de visitas, los pasados 1 y 2 de este mes, el inmueble recibió cerca de 200 personas. Según apuntaron en su momento desde el Ayuntamiento, “en general, todos los participantes se llevaron una grata impresión de esta nueva instalación”.
Torre Alta se construyó como complemento del sistema defensivo de la costa gaditana, formado por castillos y fortalezas, integrando un sistema más amplio de torres vigías que jalonaban la zona costera desde Ayamonte (Huelva) a Gibraltar. Enlazaba con la Torre Tavira de Cádiz para prevenir a la población de ataques piratas berberiscos y, también, servía para comunicar órdenes a la Capitanía del Puerto de Cádiz, dando parte de la entrada y salida de buques, a través de un plan muy bien organizado de señales.