Se despide un 2019 en el que se ha acentuado la regresión en todos los sentidos y niveles a medida que avanza este insulso siglo XXI, envuelto en tecnología alienante, vigilante, homogeneizante, idiotizante; en creciente estupidez mediática, social, cultural, política; en odio y miedo al diferente envuelto en rancias banderas, fascismo/franquismo blanqueado, dictadura capitalista y represión contra el que se sale del guión; en ignorancia que lo contamina todo; en individualismo… Y saluda 2020 y toda una flamante década por delante para empezar a ser conscientes de esta involución humana (como ya cantara hace unos años la comparsa de Bienvenido). Antes de que sea demasiado tarde.
Menos desear felicidades a granel y buenos deseos en modo automático durante estas ¿fiestas? y más soñar/pensar/hacer algo para lograr una sociedad empática, fraternal, plural, justa, libre y empoderada en la que no dé vergüenza ajena convivir.
Desde el equipo de DIARIO Bahía de Cádiz (ya con más de 15 añitos ‘contando’ lo que más nos mueve y conmueve, nuestra Bahía) hemos apostado por aprovechar nuestro habitual y humilde mensajillo de agradecimiento a los amigos, compañeros, lectores, fieles, anunciantes y proveedores, entre el año que dice adiós y el que dice hola, para anhelar, muy muy fuerte: ¡paremos la involución! ¡Y salud, claro!