La Plataforma Andaluza contra las Bases Militares ha convocado una nueva Marcha a Rota, la número 29, que se desarrollará este domingo día 2 bajo el lema ‘Trabajo y dignidad, sí. Negocio de la guerra, no’. En esta ocasión partirá de El Puerto, camino de la Villa. “No vamos a caer en el desaliento. Vamos a seguir exigiendo que se desmantelen las bases, el lugar donde empiezan las guerras”, subraya el manifiesto de la protesta. Mientras, RRUU afea la Marcha ya que esta instalación militar “genera un gran dinamismo económico y centenares de puestos de trabajo”.
Como ya es casi una tradición, la la Plataforma Andaluza contra las Bases Militares y demás colectivos adheridos a la misma, ha convocado una nueva Marcha a Rota, la número 29, que se desarrollará este domingo 2 de noviembre bajo el lema ‘Trabajo y dignidad, sí. Negocio de la guerra, no’. En esta ocasión partirá a las 12 horas del Parque Calderón, en El Puerto de Santa María, camino de la Villa.
Este 2014, la convocatoria se realiza bajo un incremento del escenario bélico: los bombardeos contra Palestina, la agresiones cometidas por la OTAN en Oriente, haciendo uso estratégico de las base de Rota, Morón y Gibraltar, o la tensión generada en Europa por los diferentes polos capitalistas, UE-EEUU y por otro lado la Federación Rusa, se unen este año a las guerras iniciadas a lo largo y ancho del planeta.
Además, adquieren protagonismo en estos días los anuncios sobre el uso de las bases de Rota y Morón, por las tropas de EEUU que “combatirán el Ébola” en África. Lo que “suma una amenaza sanitaria, a la ya de por sí grave amenaza bélica”.
“Venimos un año más a manifestarnos no para cumplir un trámite, ni para salvaguardar una tradición de la izquierda. Volvemos a esta Marcha porque nos sobran los motivos para ello. Sentimos la necesidad de visibilizar, con esta XXIX Marcha, nuestra indignación y más profunda repulsa a la permanencia de esta base americana. Repulsa que desde aquí hacemos extensiva a la permanencia de todas las bases repartidas por el mundo por lo que suponen de prepotencia y violencia, ejercida desde el poder patriarcal, económico y militar”, señala el inicio del manifiesto de este año.
“No vamos a caer en el desaliento –sentencia este comunicado-. Vamos a seguir exigiendo que se desmantelen las bases, el lugar donde empiezan las guerras. Hemos visto salir aviones cargados de bombas con destino a países como Irak, donde morían millares de inocentes. No vamos a callarnos ante la llegada de nuevos barcos de guerra. Vamos a seguir luchando por la justicia y apoyando luchas similares en otros lugares del planeta. Vamos a apoyar la lucha de las mujeres por una verdadera igualdad. Vamos a apoyar a los jóvenes que se resistan a la militarización de la juventud promovida por tantos poderes. Vamos a seguir trabajando en una solidaridad con los pueblos basada en la justicia, contra el expolio de los países empobrecidos. Vamos a apoyar a todos y todas los que luchan por su dignidad y sus derechos, por una lista de derechos que hay que reescribir. Seguiremos apoyando movimientos y revueltas de liberación ante tantas esclavitudes y usando como medio la desobediencia civil”.
“Seguiremos gritando ‘No a la guerra’ cuando lancen bombas sobre Siria, Palestina, Irak… Y a los vecinos de las bases les seguiremos diciendo de forma cordial pero con firmeza: Rota, El Puerto, Morón, alguien os USA para sus intereses mezquinos”.
RRUU DEFIENDE LA “IMPORTANCIA” DE LA BASE PARA ROTA
Ante la marcha convocada el domingo, Roteños Unidos ha querido salir a la palestra para manifestar su apoyo a esta instalación militar, al considerar que su presencia “ha sido positiva para Rota y toda la Bahía de Cádiz en las últimas décadas”.
Este partido independiente local, que cogobierna en el Ayuntamiento junto al PP, afirma que los ciudadanos de Rota “viven con normalidad desde hace años la presencia de la base, y desde su implantación solo ha producido beneficios, ya que genera un gran dinamismo económico y centenares de puestos de trabajo para nuestro pueblo y localidades vecinas”.
Y se añade que actualmente, y desde el anuncio de la implantación del escudo antimisiles de la OTAN, “las expectativas de empleo y económicas generadas” han propiciado la puesta en marcha por parte del Ayuntamiento de la iniciativa “Welcome to Rota’, “con la que se pretende profundizar en las ya excelentes relaciones con los militares norteamericanos que prestan servicio y viven en nuestra ciudad, y los roteños en general”.
RRUU resalta además tanto el papel militar que la base cumple “para la defensa nacional”, como la “cada vez mayor relevancia” que los ejércitos están realizando en “misiones humanitarias y de paz en zonas afectadas por catástrofes o zonas en conflicto para garantizar el mantenimiento y protección de los Derechos Humanos”.
Por todo ello, en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, este partido interpreta que los convocantes de la XXIX Marcha a Rota “no entienden la importancia de esta instalación, ni se interesan por garantizar el futuro de la ciudad y de la Bahía, una zona enormemente castigada por el desempleo y que en los últimos años hemos visto como empresas multinacionales como Visteon o Delphi, han cerrado o trasladado sus instalaciones dejando en el paro a muchos trabajadores”.
Ante estos argumentos de RRUU, en el manifiesto de la Marcha se anota que “el pensamiento libre se vuelve un enemigo público mientras se difunde la mentira a través de los medios de comunicación, y se oculta o se deforma la realidad. Por ejemplo, el escudo antimisiles de Rota, de gran valor estratégico para EEUU, se nos quiere vender como la solución a los problemas económicos de gran parte de la provincia de Cádiz y una solución al paro estructural, cuando en realidad nos convierte en más súbditos de una tiranía”.
CASI 30 AÑOS GRITANDO “BASES NO, OTAN FUERA”
Unas 500 personas respondieron el año pasado a la llamada a participar en esta tradicional Marcha a Rota. Pero esta protesta anual ha llegado a alcanzar los 15.000 asistentes, como el año de la Guerra de Irak.
Desde 1984 se lleva a cabo anualmente esta manifestación, un proyecto-reivindicación de los movimientos pacifistas, sindical, feminista, político de la izquierda de Andalucía que tuvo su eclosión en 1986 coincidiendo con el referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN. Otros momentos claves fueron 1991, durante la primera Guerra del Golfo (con el envío de unidades españolas a la zona y el momento álgido de la campaña de insumisión); 1997, cuando el primer gobierno Aznar decide que el Estado español ingrese en la Estructura Militar Integrada de la Alianza Atlántica, violando así el resultado del referéndum de 1986; y 2003, con el inicio de la invasión militar de Irak por parte de EEUU y Reino Unido.
El convenio de Defensa y ayuda Económica Mutua fue firmado por los gobiernos de España y los EEUU el 26 de septiembre de 1953 con una vigencia inicial de 10 años, que sería sucesivamente prorrogado hasta ahora, que se prolonga anualmente. Uno de los puntos de este primer acuerdo es el establecimiento en el territorio español de un sistema de bases permanentes de uso conjunto pero bajo mando español. Sin embargo, en el mismo texto se reconoce la existencia de zonas de uso exclusivo de EEUU que, en la práctica, se han convertido en zonas secretas cuya utilización es desconocida para los mandos españoles de las bases. Ahora se ha modificado para permitir el despliegue de cuatro destructores de la Marina estadounidense, integrando esta instalación compartida por ambos países en el cuestionado escudo antimisiles de la OTAN, que se ‘vende’ como un presunto bien económico y social para la Bahía de Cádiz, mientras se esconde que convierte un poco más a la zona en objetivo militar.
La base roteña comienza a construirse en abril de 1955, sobre 2.400 hectáreas en una zona de costa entre los términos municipales de Rota y El Puerto, frente a la Bahía, a 90 kilómetros del estrecho de Gibraltar. Está rodeada valla metálica y una carretera de circunvalación de 26 kilómetros de perímetro.