La huelga indefinida en la industria del metal de la provincia de Cádiz supera ya su tercera jornada este jueves con la lucha muy presente en las calles y caos de tráfico en ciertos puntos; políticos, consejeros, ministros y determinados medios desde Sevilla y Madrid que no han tardado de criminalizar las protestas; y sindicatos y patronal negociando bajo presión con la mediación de la Junta de Andalucía ese convenio colectivo con propuestas que siguen siendo “inasumibles” para un lado y para el otro.
El primer día de paros en las pymes del metal gaditanas (con incidencia muy directa en las principales empresas tractoras de la Bahía y del Campo de Gibraltar, que depende sobremanera de las contratas) se desarrollaba con presencia de piquetes informativos y con incidencias y enfrentamientos con la Policía Nacional sobre todo en la antigua carretera industrial de Cádiz, en la entrada del astillero.
Allí mismo, ya el miércoles, los concentrados además de barricadas llegaron a cortar durante un rato la circulación de trenes, y quemaron un coche y hasta una caseta de una obra contigua (también se vivieron momentos tensos en la entrada del astillero de San Fernando). Navantia tuvo que salir denunciando los altercados en los accesos a sus tres plantas en la Bahía, recordando que “el derecho de huelga debe ser compatible con el ejercicio de los derechos individuales”, y alertando de que se estaba impidiendo la entrada de trabajadores de servicios esenciales, “poniendo en riesgo de este modo la seguridad de los propios centros de trabajo”.
Y este jueves, la movilización principal en la capital ha derivado tras unos primeros enfrentamientos con los antidisturbios en una marcha por diferentes calles y avenidas de la capital (implicando otra mañana de caso circulatorio) pasando por la sede de la Federación de Empresarios del Metal de la provincia de Cádiz (Femca), recibiendo el respaldo del alcalde José María González ‘Kichi’ (con arengas como “hemos tenido que meterle fuego para que en Madrid se fijen en nosotros”) y desembocando frente a la sede del PSOE provincial en la plaza de San Antonio, sin incidentes relevantes.
CONTINÚA LA NEGOCIACIÓN
Entre tanto, UGT y CCOO y la Femca han retomado el diálogo para desbloquear el conflicto, bajo la mediación del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales, CARL, en Sevilla. En una primera reunión en plena huelga en la tarde-noche del miércoles, no hubo acercamientos. Y las negociaciones seguirán desde la tarde de este jueves, en principio, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz.
Por un lado, UGT no duda en acusar a las empresas del metal de mantener una postura “intransigente” y de haber “pasado los límites de la buena fe”. “Lo que pase en las calles será responsabilidad de la patronal”, ha llegado a afirmar este sindicato.
El secretario de UGT FICA en el Campo de Gibraltar, José Manuel Rodríguez Saucedo, relata su versión del maratoniano encuentro del miércoles: “llegamos con toda la ilusión del mundo para intentar dar solución al conflicto. Desde las cinco de la tarde estuvimos poniendo propuestas con una premisa fundamental para el sector: respetar el poder adquisitivo de los trabajadores, una referencia al IPC real, pero con distintas fórmulas que hemos ido variando durante la negociación y Femca en ninguna ha estado acerca, incluso cerrando un convenio por dos años”.
“A las 5.30 horas de la madrugada, Femca nos comunicó que no podía consultar con sus asociados y que volvieran a verse por la tarde en Jerez”, según Rodríguez Saucedo. Sin embargo, “a la hora llamó la patronal para decir que no podían aceptar la propuesta”.
A su vez, la secretaria General de UGT Andalucía, Carmen Castilla, ha lamentado que “tras doce horas de negociaciones, la patronal se ha cerrado en banda, y no cede en ninguna reivindicación, la impresión es que van, pero no tienen actitud de negociación, y ello a pesar de la mediación de la Junta, y de los llamamientos al diálogo que estamos haciendo desde todos los niveles institucionales”.
En cuanto a la Femca, tras el primer intento real de acabar con la huelga indefinida, acusa a la posición sindical de seguir siendo “inasumible” y de no mostrar “voluntad de acercar posturas”.
“Nuestras empresas entienden que la postura última que pusieron el miércoles encima de la mesa es prácticamente la misma de la del inicio de las negociaciones con la entrega de la plataforma (reclaman cerrar 2021 con una subida del IPC con efecto retroactivo y dando a las empresa comodidades de pago en todo el año 2022, ante la falta de liquidez). En esa situación, y habiendo la Femca cedido hasta en cuatro ocasiones en las reuniones privadas que habíamos mantenido, las empresas nos trasladan que no podrían soportar el cambio en las tablas salariales que los sindicatos proponen, que supondría la quiebra para la gran mayoría de ellas”, asevera el secretario general de la organización empresarial, José Muñoz.
La patronal, además, ha reiterado su última postura expresa en las conversaciones previa a la huelga indefinida: renunciar de las pretensiones de recortes planteadas al inicio de las negociaciones del convenio, tales como aumento de jornada anual, reducción de pagas extra, fórmula de cálculo de horas extra que se incluían en la posición empresarial inicial. Además, garantizarían el mismo texto de convenio para 2021 2022 e incluso 2023, incluyendo un incremento “moderado” para 2021, con un efecto retroactivo limitado en términos aproximados a lo que ha se ha firmado en el convenio del metal de Córdoba o Sevilla; y sin perjuicio que se podría negociar tanto el porcentaje como la fecha de efecto. Y para 2022 y 2023 se ha apuntado la posibilidad de fijar incrementos “importantes” de convenio similares a los que planteaba la plataforma sindical.
La posición de las pymes del metal gaditana, se insiste, se basa en “la insuficiente carga de trabajo del ejercicio actual y el 2020, como consecuencia de la caída del mercado y la recesión económica”.