El Sindicato de Estudiantes llama a la juventud, a los colectivos estudiantiles, a los profesores y a todos los ciudadanos a una nueva movilización, este miércoles y jueves, ahora “para decir rotundamente no al decreto 3+2”. “Este Gobierno moribundo quiere acabar con nuestro derecho a estudiar en la universidad, expulsar de sus aulas a todos los que no seamos de familias pudientes. Pero no lo vamos a consentir”, remarca el llamamiento a la huelga en secundaria y universidad. En Cádiz, habrá mesas informativas y manifestación.
El Sindicato de Estudiantes llama a la juventud, a los colectivos estudiantiles, a los profesores y a todos los ciudadanos a una nueva movilización, este miércoles y jueves, 25 y 26 de febrero, ahora “para decir rotundamente no al decreto 3+2”.
“No les vale acabar con las becas, no les vale con la Lomce, no les vale con subir brutalmente las tasas. Este Gobierno moribundo quiere acabar con nuestro derecho a estudiar en la universidad, expulsar de sus aulas a todos los que no seamos de familias pudientes. Pero no lo vamos a consentir. Todos juntos, desde todas las facultades e institutos, le vamos a dar una lección a Wert, un ministro desacreditado y enloquecido. Vamos a derrotar su decreto 3+2 con el que pretende la completa privatización de la universidad pública, y que sólo tengan un titulo universitario los que puedan cursar dos años de máster, gastándose miles de euros para mayor beneficio de los empresarios de las universidades privadas. El nuevo decreto de Wert pretende expulsar de la Universidad a los hijos de los trabajadores”, denuncia el llamamiento a esta convocatoria a una nueva huelga de estudiantes recogido por DIARIO Bahía de Cádiz.
En el caso de Cádiz, estas protestas se verán reflejadas en la calle el miércoles con una concentración a las puertas del Rectorado, en la calle Ancha de la capital, donde se informará de este polémico 3+2; y el jueves con una manifestación a partir de mediodía desde la plaza de San Juan de Dios.
En esencia, este decreto persigue la reducción de la duración de los grados (de 4 a 3 años), lo que “supondrá su completa devaluación convirtiendo éste título en papel mojado para el mercado laboral”; y la consiguiente ampliación de los másteres (de 1 a 2 años), cuyo coste supera más del doble del coste de los grados, “con precios impagables para la mayoría”.
“Para el PP sobran universitarios de familias trabajadoras. Quieren expulsarnos al mercado laboral lo antes posible, sin cualificación, sin gastar un céntimo de euro en nuestra educación, para someternos a la explotación más salvaje, arrojarnos a las listas del paro crónico o empujarnos al exilio económico”, retrata este llamamiento a la huelga en secundaria y universidad del Sindicato de Estudiantes, que exige la retirada del decreto: “y si el Gobierno no retrocede inmediatamente, volveremos con fuerzas redobladas el 17 y 18 de marzo. Lo que está en juego es mucho para permanecer pasivos”.
De la misma manera, la Asociación Estudiantil Contra la Precariedad de Cádiz rechaza este 3+2, “no queremos una reforma hecha para convertir la educación en mercancía. No queremos una reforma que convierta la universidad en un lugar para ricos y deje a los trabajadores una formación profesional ‘de segunda’ para crear mano de obra precaria”.
Y el sindicato de Enseñanza de CCOO también ha mostrado su respaldo a las movilizaciones denunciando que la nueva ordenación de las enseñanzas universitarias “no solo no ayudará a la convergencia con otros países europeos, sino que dará lugar a una reconversión de la universidad pública española, abriendo la puerta a nuevos recortes que supondrán más despidos y peores condiciones laborales para el conjunto de trabajadores de la universidad. Los grandes beneficiados de esta medida serán los campus privados, que apuestan por los posgrados como su principal ámbito de actividad”.