El IV Shorty Week ya está aquí: con la gran novedad de su cambio de emplazamiento, Cádiz se llena entre este jueves y el domingo de cortos y actividades paralelas. Una cita que busca principalmente “encontrar y dar espacio a los nuevos talentos, así como acercar estas pequeñas grandes historias, para descubrir todo un abanico de nuevas emociones”. La sección oficial se complementa con el Punto Shorty con charlas, ponencias y talleres; la Red de BARaderos con diferentes bares proyectando cortos fuera de concurso; y música, con Shorty Conciertos.
La cuarta edición del festival internacional Shorty Week ya está aquí: con la gran novedad de su cambio de emplazamiento, la capital gaditana se llena entre este jueves 27 y el domingo 30 de abril de cortos y actividades paralelas. Este evento que nació en El Puerto de Santa María ha decidido mudarse buscando “su supervivencia”. Una cita que busca principalmente “encontrar y dar espacio a los nuevos talentos, así como acercar a todos los públicos estas pequeñas grandes historias, para descubrir todo un abanico de nuevas emociones”.
Cuatro son los apartados que tendrá este año el festival (toda la programación, AQUÍ). A la sección oficial, en la que participarán 44 cintas -se han presentando 650 obras de más de 30 países-, se une el Punto Shorty en el Espacio de Creación Contemporánea (ECCO) con charlas y encuentros con cineastas; la Red de BARaderos con una amplia implicación de bares y otros locales de la ciudad y donde se realizarán proyecciones fuera de concurso; y los Shorty Conciertos, estreno en esta edición y que supondrá la apertura del evento al mundo de la música con una serie de conciertos con entrada libre en El Pelícano Musicafé con la colaboración de la agencia gaditana Familia Palmer.
La sección oficial se proyectará la tarde del jueves 27 y del viernes 28 en la Sala Central Lechera. El sábado 29 se entregarán, en el Teatro de Títeres La Tía Norica los premios y se podrán ver los trabajos premiados. Además, en el contexto de este IV Shorty Week se ha convocado el segundo concurso Rueda Cádiz, cuyos equipos han tenido que rodar un corto estos días siguiendo una serie de reglas (localizaciones y elementos, con el Tricentenario del traslado de la Casa de Contratación de Indias a Cádiz muy presente). En la tarde del domingo se celebrará la entrega de premios en el patio de la Diputación.
El Ayuntamiento de Cádiz, la Diputación, la Universidad de Cádiz y la Junta de Andalucía son las instituciones públicas que apoyan en esta ocasión la organización del Shorty Week –promovido por la asociación cultural Shorty Week- en su primera incursión en la capital, que insiste en seguir la filosofía del Monkey Week en sus inicios.
Así, el festival no sólo tiene una sede sino que sus múltiples actividades se reparrten por varios espacios de la ciudad: la Central Lechera, Teatro del Títere La Tía Norica, el ECCO, el Palacio Provincial y o el Edificio Constitución 1812 (el antiguo aulario La Bomba). Además, serán escenario del Shorty el café teatro Pay Pay, el bar La Casapuerta, Casa Morada, Torre Tavira, Archivo de Indias y El Pelícano Musicafé.
Entre las actividades paralelas destacan encuentros la cineasta Mercedes Gaspar, el actor Antonio Dechent, Iván Céster, Dani Troncoso, Alberto Carpintero, Fernando Polanco y John Baker, o una lectura dramatizada de ‘La vida de Brian’ de este sábado, que acogerá el Pay Pay.
En cuanto a la “banda sonora” del evento, la pondrán los conciertos de Los Jaguares de la Bahía, The Magic Mor, Little Cobras, DJ Cherni, Music Komite, DJ Blackjack y Juno & Darrell, en las noches del jueves, viernes y sábado en El Pelícano. Además, Homeless actúa el viernes en Woodstock Cádiz, también dentro del festival. Y en la inauguración, el jueves pasado el mediodía, ha sonado la música de The Capris.
UNA MUDANZA MEDITADA
La asociación cultural Shorty Week anunciaba el pasado mes de noviembre este cambio de sede del festival, de El Puerto a la capital, y aclaraba en que la decisión “ha sido complicada y muy meditada, pero necesaria para la supervivencia del mismo”.
“Hasta ahora, la realización del festival ha implicado una serie de gastos (materiales, humanos y económicos) que sólo se han cubierto por la voluntariedad de una serie de personas que a su vez sacrificaban parte de su vida personal por este proyecto. Esta manera de actuar, aunque loable, es insostenible a medio plazo”, se reconocía.
Con la decisión de trasladar el festival, la asociación portuense “pretende crecer en un entorno como Cádiz, con mayores posibilidades, y luchar para conseguir, por fin, un festival sostenible. Creemos que, tanto administraciones como patrocinadores, se implicarán más que hasta ahora, siempre con la finalidad de tener un evento de calidad para el público que pueda disfrutar del mundo del cortometraje”.
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