La concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Puerto Real ha vuelto a llamar la atención de la Demarcación de Costas para que actúe en las playas de la localidad al igual que lo hace en el resto de municipios costeros de la provincia. Lamenta que, después del esfuerzo realizado, todo el trabajo de limpieza que se realizó en La Cachucha y en el aparcamiento “no ha servido para nada, pues Costas no pone mecanismos para que la arena no vuele”.
La concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Puerto Real, María Merello, ha querido volver a llamar la atención de la Demarcación de Costas, dentro del Ministerio de Medio Ambiente, para que actúe en las playas de la localidad al igual que lo hace en el resto de municipios costeros de la provincia.
Recuerda que hace escasos 15 días, el Consistorio dejó lista para su uso la playa urbana de La Cachucha, en la que se realizó un “arduo” trabajo de limpieza y además, de volteo y cribado de arena con un excelente resultado, “que fue alabado por toda la ciudadanía”, y que en estos días se está realizando en el Río San Pedro.
No obstante, tras los días de levante de la pasada semana, de nuevo la arena ha sido desplazada hasta el aparcamiento, “y ni la playa ni este espacio público lucen ya como tras la actuación municipal”. De hecho, parte de la plantilla de la empresa municipal Gen, que se encontraban realizando las necesarias labores de desbroce de jardines, han tenido que ser destinadas a volver a limpiar la zona, “con el consiguiente retraso de otras cuestiones que merecen el cuidado oportuno”.
“Esto es el cuento de nunca acabar”, se queja Merello en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, porque “la playa de La Cachucha tiene unas características especiales que deben ser tenidas en cuenta por Costas y actuar en consecuencia. La marea no llega al final de la playa, y sería necesario mojar la arena para que no vuele al menor soplo de viento. Es una labor que no sólo corresponde a Costas, sino que además nos prohíben hacerla a nosotros”.
Una alternativa, añade, podría ser la instalación de tablaestacas que supongan una barrera a la arena, tal y como se ha hecho con las dunas de Bolonia y con otras muchas playas, “pero Costas sólo da el silencio por respuesta mientras el Ayuntamiento se desborda con sus escasos medios materiales y humanos para hacer posible que Puerto Real pueda disfrutar de sus recursos naturales”.
(puedes comentar esta información más abajo)