El Ayuntamiento de San Fernando ha dado a conocer los detalles del proyecto redactado para la construcción de una gran sala de estudio en el parque Almirante Lauhlé, un espacio “singular y atractivo” (prometido por el PSOE durante la campaña electoral) que contará con un total de 366 plazas.
Ya se trabaja para licitar la ejecución de esta actuación en la que se van a invertir en torno a 700.000 euros y que una vez se haya adjudicado tendrá un plazo de unos ocho meses.
La alcaldesa, Patricia Cavada, junto a su concejala de Desarrollo Urbano, Claudia Márquez, ha recalcado que estas instalaciones “van a ser un espacio singular, atractivo y acogedor” en una zona céntrica de la ciudad. El proyecto redactado por técnicos municipales prevé la construcción de un nuevo edificio y al mismo tiempo recupera para el uso público las instalaciones de la antigua piscina, que están cerradas desde 2003 y que se incorporan a este proyecto para ampliar la capacidad de plazas de esta nueva sala de estudio.
De este modo, los dos edificios, el de nueva construcción y el edificio protegido que se prevé recuperar, tendrán su propia identidad, pero también estarán comunicados y podrán tener uso conjunto (lo que permite una mayor eficacia en aspectos como vigilancia y personal) o independiente.
Además, el complejo contará con una zona de descanso y relax al aire libre para los usuarios que estará instalada en la terraza de la cubierta de la antigua piscina. También estará a la vanguardia en accesibilidad, apostando por elementos que van más allá de la normativa obligatoria en lo que se refiere a rampas, ascensor, tonalidades, etc.
Por su parte, el nuevo edificio se afirma en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que tendrá una atractiva imagen que se integrará “a la perfección” con el entorno del parque ‘de los patos’, y contará con grandes ventanales para aprovechar la luz natural y lograr una mayor eficiencia energética. Además, “se integra perfectamente con la bolsa de aparcamiento que se encuentra en la zona, a la que se seguirá accediendo por debajo los soportales del edificio y que además contará con plazas para vehículos sin motor”.
La primera edil socialista ha insistido también en la “espléndida ubicación” que va a tener esta prometida sala de estudio, “en un entorno de calidad y en una zona donde los usuarios podrán tener espacio de esparcimiento, donde hay zona de hostelería cercana y que tiene buena conexión para la movilidad y el transporte urbano, así como facilidades para el aparcamiento”.
“Este proyecto no solo da respuesta a una demanda histórica que tiene la población estudiantil de la ciudad, sino que además es un espacio atractivo, con una arquitectura singular que también casa con nuestra identidad y nuestro modelo de ciudad”, ha añadido Cavada. Aunque olvida que hay colectivos y partidos como Podemos que antes que esta gran sala apuestan por diferentes pequeñas salas repartidas por barriadas periféricas.
Finalmente, la alcaldesa ha subrayado el “importante esfuerzo” que se ha hecho por escuchar al colectivo, recabar opiniones a través de encuestas para saber la ocupación real y a raíz de ellas ampliar el horario en el que se pueden usar las plazas actualmente existentes (un total de 372 divididas en las 120 del aulario Alsedo, las 160 de la biblioteca Luis Berenguer y las 92 de Gravina). Así, un periodo de alta afluencia como el actual por ser época de exámenes, el aulario de Alsedo ha ampliado su horario por las tardes y abre hasta las 00.00 horas, mientras que Luis Berenguer y Gravina permanecen operativas hasta las 22 horas y abren una hora antes (a las 16 horas).
Mientras, no se sabe nada de esa decisión del Gobierno isleño anunciada el pasado septiembre de “recuperar” para uso público el edificio de la calle General Serrano que se rehabilitó durante los fastos del Bicentenario de 1810, para ser Centro de Interpretación del Parlamentarismo, y que apenas duró meses con ese uso. En 2013 se cedía el inmueble gratis a la compañía de seguros DKV. Ahora que vence aquel convenio urdido por PP y PA, el PSOE aseguró que no firmaría prórroga alguna y rescataría la finca, para usarla como sala de estudios provisional, mientras se concreta la que se quiere levantar en el parque.