Ustea ha mostrado “toda su solidaridad y apoyo” con la comunidad educativa del CEIP San Ignacio en San Fernando, que “va a sobrevivir durante este curso con los recursos de un gran centro mermados y un caos organizativo fruto de la irresponsabilidad política”.
Tras años de rifirrafes entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, pasándose la pelota sobre quién es competente para actuar en el mantenimiento y en cuanto al deterioro estructural de esta edificación de los años 70 del siglo pasado, a escasos días del comienzo del presente curso 2023/2024 la administración local aireaba un informe para confirmar la declaración de ruina técnica de la construcción principal, y la reubicación urgente del alumnado de Primaria al actual edificio de Infantil, con espacio y aulas suficientes, incluyendo el comedor y otros servicios.
Pasados unos días de la ‘vuelta al cole’, representantes de dicho sindicato han visitado las instalaciones de este colegio público isleño, y han lamentado su “situación crítica”; pese a tratarse de “una ecoescuela pionera, ejemplo vivo de procesos y proyectos pedagógicos que han dejado una gran huella e influencia en la pedagogía nacional e internacional; un edificio amable con el visitante, de amplios ventanales y tragaluces que aprovechan la llegada del sol, anchos pasillos para el tránsito cómodo y fluido del alumnado; y una experiencia piloto de huerto urbano en toda regla”. En definitiva, “un proyecto firme y duradero, que tiene el reconocimiento inmediato de todo su barrio y todas las familias que forman parte de él”.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, Ustea denuncia que la “inacción” de las administraciones municipales y autonómicas “durante muchos años” y “la falta de acuerdos y comunicación” entre las mismas ha llevado a esta “situación crítica”.
“Ya en el año 2003 hubo un informe que evidenció las grandes deficiencias realizado por la inspección técnica de la consejería de Fomento. Con posterioridad a ello hay decenas de comunicaciones desde las directivas del centro a las administraciones advirtiendo de deficiencias en las instalaciones. Por desgracia hay que recordar las noticias del curso pasado, cuando se cayó el techo de un aula, y que por suerte no originó daños personales”, se repasa.
“PESE A LOS CONSTANTES INTENTOS DEL EQUIPO DIRECTIVO DE TRANSMITIR LOS GRAVES PROBLEMAS DE DETERIORO, LAS RESPUESTAS E INTERVENCIONES LLEGAN TARDE E INADECUADAS”
Y se añade que “ahora, una semana después del inicio de curso, y tras la alfombra roja y las buenas palabras que se dicen a sí mismos para celebrarlo, podemos analizar cómo se han planteado una tarea de mantenimiento tardía e ineficaz, cuando se delata o se filtra que el colegio puede tener peligro de derrumbe a finales de agosto”. “Pese a los constantes intentos previos del equipo directivo de transmitir graves problemas de deterioro detectados, las respuestas e intervenciones llegan tarde e inadecuadas”, reiteran desde Ustea Cádiz, que a su vez evidencia que “existe la necesidad de ejecutar la reconstrucción integral del centro, no unas leves reformas que valgan para la foto feliz pero efímera de inicio de curso”.
Sin embargo, el último informe técnico encargado meses atrás por el Ayuntamiento para conocer el alcance de los daños del edificio de Primaria, dictamina que su rehabilitación “no es posible” y determina como causa principal de su estado actual “la mala calidad de los materiales empleados” en su construcción; señalando sobre todo a “la porosidad excesiva del hormigón”, pone la lupa sobre la “irreversible situación estructural” de este colegio público.
Con todo, Ustea exige un “plan real y urgente” para remodelar este centro: “no podemos permitir que el alumnado, el profesorado y el resto de la comunidad educativa vea expuesta su integridad en su centro escolar”. En esta línea, el sindicato avanza que apoyará las diferentes movilizaciones propuestas desde las familias e igualmente pondrá en conocimiento en el comité de prevención de Riesgos Laborales esta situación existente.