El Ayuntamiento de San Fernando, a través del área de Inclusión y Políticas Sociales, pondrá en marcha una nueva iniciativa de carácter social para menores cuyas edades estén comprendidas entre los 12 y 18 años. Se trata del servicio de Intervención Social con Menores, que comprenderá actuaciones de carácter integrador, preventivo y educativo.
Se ha adjudicado este contrato, por 36.300 euros, a la empresa Susana Almansa Téllez, que ya ha trabajado en otras ocasiones en el ámbito de los servicios sociales de la ciudad como en el programa ‘San Fernando ante las drogas’. Se presentaron dos propuestas a esta licitación.
La selección de los menores participantes en el programa será por parte del equipo técnico de los Servicios Sociales municipales. El programa beneficiará a un total de 20 jóvenes.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el concejal de Inclusión y Políticas Sociales en funciones, Jaime Armario, ha destacado la inminente puesta en marcha de este servicio como “una apuesta más dentro de las políticas sociales” del gobierno municipal hasta ahora de PSOE-PA; incidiendo en este punto que el Ayuntamiento ha incrementado las partidas para gasto social en un 10% en los últimos presupuestos municipales, lo que supone casi 5 millones.
Esta experiencia piloto comprenderá actividades que ya están calendarizadas durante un año (periodo de vigencia del contrato con opción a una prórroga de un año más por el mismo presupuesto) que se desarrollarán en diversos espacios, a lo que se sumará un punto de coordinación y atención que se establecerá en una dependencia municipal. En él se conformará un equipo con personal que incluirá, como requisito mínimo que constaba en el pliego, un técnico de prevención y un monitor-animador técnico de integración social. La ejecución de los servicios contemplados comprende el desarrollo de actividades preventivas dirigidas a una veintena de menores, con un total de 2.346 horas.
Los principales objetivos que se persiguen con la puesta en marcha de este proyecto social se basan en apoyar el desarrollo integral del adolescente en su familia de origen, prevenir situaciones de riesgo social y familiar en los menores, crear un espacio de convivencia que sirva para complementar a la familia en aquellos aspectos deficitarios para un adecuado desarrollo integral de los menores, consiguiendo la implicación del medio familiar, favorecer la adaptación de estos jóvenes al medio escolar o fomentar los hábitos saludables, promover el acceso de los menores a los recursos de ocio y tiempo libre, educativos y culturales y favorecer la integración comunitaria a través de actividades educativas y lúdicas.
“Todo ello a través de una metodología abierta y dinámica, pretendiendo en todo momento promover la participación de los jóvenes haciéndolos protagonistas de las actividades. Para ello, partiendo de una óptica preventiva, se actuará en dos niveles: uno individual, con un proyecto de intervención individualizado dirigido a cada menor, y un nivel grupal, con actuaciones globales dirigidas a todos los menores participantes en el programa”, concreta Armario.
Las actividades tendrán lugar en horario extraescolar y se desarrollarán en instalaciones municipales, así como algunas en el exterior. Se establecerá una planificación de trabajo trimestral con evaluación al finalizar cada periodo de tres meses, con un mínimo de tres horas de trabajo directo con los menores, cuatro días a la semana, es decir, 12 horas de trabajo directo semanales. Se realizarán como mínimo seis salidas o excursiones y cuatro talleres temáticos. En el periodo no lectivo la intervención comprenderá un mínimo de cuatro horas de trabajo directo con los menores, cuatro días a la semana, es decir, 16 horas de trabajo directo semanales.