Aunque más con la sensación de un domingo cualquiera que de una jornada festiva local emblemática, San Fernando ha recordado este viernes el 211 aniversario de las Cortes Generales y Extraordinarias del 24 de Septiembre de 1810, reunidas en la entonces Isla de León y no en Cádiz, que sufría la fiebre amarilla.
El Ayuntamiento ha dedicado este 24-S (desde hace varias ediciones se trata de encajar alguna temática para que este evento sea algo más que recreaciones de la guardia salinera, desfiles de trajes de época y feria de la tapa) a la reflexión sobre “las ciudades del mañana y sus retos”, incidiendo en que “la batalla por un futuro mejor se ganará o se perderá en las ciudades”. Otra cuestión que, se sostiene, “si se volvieran a reunir hoy y aquí a aquellos diputados pertenecientes a las más diferentes tendencias políticas, seguro estarían incluidos en el texto final de esa primera Constitución”.
Además, como novedad, contando con la colaboración de las dos asociaciones de hostelería, Acosafe y Asihtur, este 2021 se ha enmarcado la programación alrededor de esta fecha (sin ni nada muy resaltable, más allá de que la exitosa feria de la tapa del parque ha pasado a ser ruta del tapeo por los bares, por respeto a la pandemia del Covid-19 y evitar aglomeraciones) bajo la extemporánea marca ‘Ruta 1810’ (emulando el icono de la conocida ‘Ruta 66’ de EEUU), englobando todos los elementos que forman parte de esta celebración isleña: lo institucional, lo cultural, lo patrimonial y turístico y lo lúdico. Un programa con el lema ‘La historia que se disfruta’, según se lee en la publicidad difundida estos días por algunos medios y webs.
En cuanto al habitual (ya casi rutinario) acto institucional del 24-S en el Real Teatro de Las Cortes, el mismo viernes a mediodía (con el aforo a medio llenar, y una protesta contra el derribo de las casetas ilegales de la playa de La Casería, a las puertas), ha contado como invitado con Abel Caballero, alcalde del PSOE de Vigo, en calidad de su cargo como presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), el organismo que representa al municipalismo español.
Además, se ha sumado a presidir el acto solemne el presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), Fernando Rodríguez Villalobos; entidad que en la víspera aportaba a la celebración del 24-S una reunión en el flamante Ayuntamiento isleño de su Comisión Ejecutiva y su Consejo Municipalista Andaluz, sus principales órganos de gobierno.
“LA CONSTITUCIÓN VIGENTE LIMITA LAS CAPACIDADES EFECTIVAS DE LAS ENTIDADES LOCALES”
Caballero, del PSOE, que cuenta en su haber una amplia experiencia tanto en el plano académico (es doctor en Economía y catedrático de Teoría Económica) como político (ministro en tiempos de Felipe González, diputado en el Congreso y en la Xunta, alcalde de Vigo desde 2007…), aunque si se conoce en media España es por presumir de las millones de luces que coloca cada navidad en su ciudad; ha centrado su perorata en considerar que es el momento de una “segunda descentralización”, de la transferencia de competencias desde las comunidades autónomas a los administraciones locales, y es que entiende que, como se ha demostrado durante los meses más duros de la pandemia, “somos la entidad que presta los servicios con la mejor calidad, en la cercanía y en el diálogo permanente con los ciudadanos” en tanto que “las comunidades cada vez se alejan más”.
De este modo, tras establecer un paralelismo entre aquella época de hace más de dos siglos, con el régimen absolutista resistiéndose a desaparecer, y la presente, el presidente de la FEMP ha aseverado que “con las Cortes de Cádiz, España entraba en la modernidad”, y esa primera Carta Magna recoge la estructura administrativa de los ayuntamientos y de las diputaciones. Ya con la Constitución vigente, la de 1978 y singularmente desde 1985, con la Ley de Bases de Régimen Local, “las ciudades iniciaron su gran transformación, se fijaron sus competencias, pero a la vez tuvieron que ejercer otras de administraciones superiores”.
Así, lamenta que esa ley del 85 fue “un punto de partida, pero fue muy conservadora”; al tiempo que la Constitución “se centra mucho en las comunidades autónomas pero apenas desarrolla el papel de los ayuntamientos, como sí hizo su bisabuela, la Pepa, Somos los espacios donde se desarrolla la vida de las personas, pero no aparecemos prácticamente en la Constitución. Esta cuestión debe ser estudiada, analizada y corregida”. “Fue un elemento fundamental para el avance de este país, pero limita las capacidades efectivas de las entidades locales, en competencias y financiación”, ha insistido.
De este modo, Abel Caballero, insistiendo en que “la Constitución del 78 fue el gran éxito de la historia de España”, también asume que “toca poner a los ayuntamientos en el papel que tienen en el siglo XXI”, y es que desde que se recuperara la democracia tras la oscura dictadura franquista, la evolución ha sido “más comunidades autónomas, menos Estado y atrofia municipal”.
“España necesita una segunda descentralización, tras la primera en la década de los 90 del Estado a las comunidades autónomas. Se tiene que producir en aquellas competencias que asumen los ayuntamientos sin tenerlas en la ley, con la financiación correspondiente. Y tenemos que tener voz y presencia en diferentes sectores (industria, turismo, sanidad, educación…). No contamos con la financiación que deberíamos tener. Y contemplarse la autonomía local: no podemos defendernos ante las imposiciones de las autonomías. No podemos defendernos en el Tribunal Constitucional”, apuntaba durante su discurso.
Para este político gallego, los ayuntamientos “somos entidades interterritorialmente vertebradoras, vertebramos España, independientemente de nuestros colores políticos. Los ciudadanos son nuestras prioridades. Hablamos de prestación de servicios, atención y ciudadanía, no de poder. Nos entendemos con aquellas instituciones que comprenden nuestro papel real, y ahí está este Gobierno de España, pero hay comunidades autónomas que no”.
Su defensa del municipalismo en la que fuera primera sede de la soberanía nacional, el Teatro de Las Cortes, la terminaba subrayando que “211 años nos unen, las ciudades y los ayuntamientos emergieron entonces en la legalidad, y hoy la fuerza del rigor urbano llama a un nuevo tiempo para las ciudades, en la cercanía y en la modernidad”.
“EN SAN FERNANDO TENEMOS EL PROPÓSITO DE EMPEZAR DESDE CERO LA CIUDAD DEL MAÑANA”
Cerrando el acto institucional, la alcaldesa Patricia Cavada ha hecho hincapié en que “el futuro de la humanidad se juega en las ciudades”, ese lugar “donde surgen los problemas y donde se encuentran las soluciones”; y en la necesidad de “pensar sobre los principales retos a los que nos enfrentamos en los próximos años, y trabajar para hacer de los nuevos retos derechos de ciudadanía”.
“Vamos hacia una transformación profunda de la sociedad, en la forma de trabajar, de relacionarnos, frente al cambio climático… Se anuncian cambios enormes y toca hacernos muchas preguntas, para acertar en el camino que decidamos tomar; ¿cómo serán las ciudades del futuro?, ¿cómo lo vamos a financiar? Estamos diciendo adiós a un mundo y otro se está fraguando a gran velocidad”, ha anotado la primera edil socialista en su discurso.
Interpreta a su vez Cavada que “las ciudades contamos con el conocimiento, el valor de la proximidad y la fuerza de la inteligencia colectiva para afrontar los problemas globales que se vienen. Los gobiernos locales ya lo estamos haciendo, si bien con recursos escasos y competencias mal definidas. A pesar de la infrafinanciación crónica que padecemos, hemos demostrado sobradamente que las ciudades podemos hacer más con menos”. En este punto, ha hecho cierta autocrítica afirmando que “los responsables públicos hemos fallado demasiado ante los retos de la globalización y el cambio climático, y la ciudadanía se siente desprotegida”, y de ahí que muchos estén cayendo en los peligrosos y facilones populismos.
“Desde San Fernando adquirimos el firme propósito de desaprender y empezar desde cero la ciudad del mañana, una ciudad sostenible y armoniosa que promueva la inclusión social, la resiliencia y la prosperidad, deconstruyendo críticamente el desarrollo urbano, renovando las bases de la estructura administrativa. Lo realmente importante –sentenciaba la alcaldesa isleña- es que nos valoren por los cimientos que pongamos para el futuro. Tener un proyecto de ciudad será el elemento diferenciador claro para las ciudades más exitosas”, y en La Isla, ha dicho, “lo tenemos… estamos decididos en esta empresa”.
Con la interpretación del himno de Andalucía y unos compases del nacional, a cargo del grupo Detiqeta, finalizaba el acto institucional que a su vez abría, con cierto retraso, y la ya tradicional lectura de un extracto del Decreto I del 24 de septiembre de 1810; en esta ocasión cargo de Manuela Lacida, una profesional sanitaria. La foto de familia de los concejales con los invitados, junto a los sones de la banda sonora de ‘La vida es bella’, indicaba que era el momento de desalojar el teatro y de vivir en la calle este 24-S, casi como un domingo más, un fin de semana alargado para los más afortunados.
¿QUÉ PASÓ EL 24-S DE 1810?
Este 2021 se cumplen 211 años del considerado como germen, desde el punto de vista político y en libertad, de la España moderna, del parlamentarismo español, del concepto de ciudadano frente al de súbdito, el primer paso de la liquidación del Antiguo Régimen.
Hace más de dos siglos, en la Bahía de Cádiz, en aquella San Fernando (entonces Isla de León, nombre que reclama recuperar IU frente al actual, que hace referencia precisamente al Borbón que insistió en restaurar el caduco absolutismo) asediada por las tropas napoleónicas que habían invadido ya todo el país, salvo las islas gaditanas (la vecina Cádiz sufría una epidemia de fiebre amarilla), se vivió la primera reunión de las Cortes Generales y Extraordinarias, convocadas por la Regencia mientras el rey Fernando VII estaba preso en Francia, que terminarían elaborando la Constitución de 1812, promulgada en Cádiz. Las Cortes se mantuvieron en La Isla hasta el 20 de febrero de 1811.
Soberanía nacional, división de poderes, libertad de imprenta… ya estaban en esa primera Carta Magna española, con más repercusión y trascendencia (proyectándose en movimientos liberales europeos e hispanoamericanos) que vida y vigencia real. Y todo comenzó aquí, en San Fernando, que intentó reivindicar con su Bicentenario a lo largo de 2010, con su año Diez, su papel relevante en los libros de Historia… Y ya ha pasado más de una década de ello, y el festejo local cada edición parece más diluido y desvirtuado. DIARIO Bahía de Cádiz Dany Rodway