El 24-S de 2010, en aquel año Diez en San Fernando coincidiendo con su bicentenario llamado (por políticos varios) a ser un “revulsivo” para la ciudad (no lo fue…), nadie se imaginaba que una década después la celebración del aniversario de aquellas Cortes Generales y Extraordinarias del 24 de Septiembre de 1810, que dos años después promulgarían la primera Constitución española, iba a estar empañada por una pandemia mundial, carne de taquillazo hollywoodiense; casi las mismas circunstancias que obligaron precisamente a dichas Cortes asediadas por el avance francés a convocarse en La Isla de León y no en Cádiz, azotada por la fiebre amarilla.
Así, en este contexto de coronavirus omnipresente, el programa lúdico-cultural alrededor del 24-S, que desde que se instauró (como fiesta local, en detrimento del día del Cerro) ha buscado sacar a los isleños a la calle, se ha quedado reducida en este 2020 a una mera anécdota: “una programación ajustada pero muy interesante”, según el Ayuntamiento. De hecho, no ha podido desarrollarse ni desfile militar, ni recreaciones históricas ni paseos con trajes de época, ni solemne izado y arriado de la bandera (pese a la pataleta del PP), ni uno de sus principales alicientes: la feria de la tapa en el parque ‘de los patos’.
No obstante, la ciudad no ha querido dejar de recordar el 210 aniversario de aquel hecho histórico, manteniendo como cita más relevante el acto institucional, en el que además se ha hecho entrega a la Academia de Cine del X Premio Cortes de la Real Isla de León.
De este modo, en un Real Teatro de las Cortes con un aforo muy limitado; mascarillas, distancias y macetas separadoras entre butacas; desinfección del atril tras cada intervención; y una ambientación de bandas sonoras de películas (desde los temas archiconocidos de ‘Cinema Paradiso’ de Ennio Morricone para abrir sesión hasta ‘La vida el bella’ de Nicola Piovani para la despedida), se desarrolló esta sobria entrega de un galardón municipal que se concede cada dos años desde principios de siglo, y que ya tienen: el fugado Juan Carlos I (2002), los llamados padres de la Constitución de 1978 (2004), las ciudades de Cádiz (2006) y Madrid (2008), los cinco países iberoamericanos que celebraron en 2010 el bicentenario de su independencia (2010), el Parlamento Europeo (2012), el expresidentes Adolfo Suárez a título póstumo (2014), el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), en 2016, y la periodista Pepa Bueno en 2018.
El Gobierno local ha querido en esta ocasión acordarse del cine, y más en concreto del cine español (que como toda la cultura, en general, vive por el Covid-19 un momento preocupante), para “honrar y reivindicar el papel del séptimo arte como vehículo de derechos y libertades, como herramienta para la educación en valores y la visibilidad de la lucha social, como instrumento de cambio, como agitador de conciencias y generador de un espíritu crítico”, según defendía en su perorata inicial la concejala de Cultura, María José Foncubierta, al glosar los méritos de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España para llevarse la estatuilla.
En los días previos a este 24-S, desde la oposición, los andalucistas (que se inventaron en tiempos de Antonio Moreno esta festividad) lamentaban que el actual bipartito de PSOE y Cs está “desvirtuando la esencia” de la misma, “desplazando” a San Fernando del foco de atención; y por su lado, el PP exigía a la alcaldesa que aprovechara su discurso para “reafirmar el compromiso de nuestra ciudad con la democracia, los valores constitucionales y la defensa de la corona”. Cada uno, a lo suyo.
La “ajustada” programación del 210 aniversario de las Cortes de 1810, durante el jueves festivo, además de este acto institucional, se ha reducido al simbólico ‘Cañonazo de Las Cortes’, por la mañana en la trasera del castillo de San Romualdo; y ya por la tarde, se fijaba el estreno del documental que refleja la realidad de la inmigración ‘El camino’, de José Manuel Colón, y un concierto de música de películas de cine de la mano de la orquesta The Playbillers. En paralelo, estos días se han promovido algunas rutas, talleres, actividades infantiles y un encuentro sectorial con el presidente de la Academia de Cine y representantes del mundo del cine de Cádiz y Andalucía, curiosamente celebrado en la capital, no en San Fernando.
“SOMOS UNA CIUDAD DE CINE”
Para cerrar el acto principal, la socialista Patricia Cavada optaba por una intervención muy cinéfila, conectando de alguna manera el contexto del 24-S de 1810, “parte de nuestra historia, de la historia mundial”, con la existencia de diferentes películas ambientadas en la Guerra de la Independencia. Para la primera edil, “el cine se inventó para captar la realidad”.
Asimismo, ha anotado que en el mismo Teatro de las Cortes, epicentro de aquellas primeras Cortes, “además de ser templo del constitucionalismo español, fue el primer edificio en proyectar cine en la ciudad, en 1899”. “Somos una ciudad de cine, en 1900 ya contábamos con un barracón, y ese mismo año se filmó la primera peli en la ciudad, una carrera de bicicletas”, ha desvelado; remarcando que por ser tierra de militares, “hemos sido una ciudad con muchos cines”.
Por otro lado, en su discurso ha incidido en que el cine “es una poderosa herramienta de cambio y de evolución, y como este teatro, el cine también tiene alma, corazón y piel. Tiene una voz que llega alto y que recorre el mundo, que derriba muros y abre puertas, y que justifica que estamos premiando su aportación social en todo el mundo a través de este galardón a la Academia de Cine. Es un medio para ponernos en el lugar de los otros, para denunciar, para reivindicar…”.
“Queremos premiar a todos los que hace posible que existan historias audiovisuales de ficción que a veces son más realidad que la realidad. Este es un homenaje al mundo del cine en su totalidad”, ha subrayado, agregando que “el cine tiene muchos aliados”, como el mismo Ayuntamiento isleño: “la cultura puede contar con nosotros, estamos demostrando con hechos, con este premio y programando citas culturales en plena pandemia. Ponemos nuestro grano de arena contra quienes nos prefieren menos sabios, en la oscuridad”.
“Esperamos que nuestro gesto tenga repercusión. No podemos dejar morir al cine, la cultura hace que la vida sea extraordinaria, tenemos que ir al cine”, sentenciaba la alcaldesa.
“EL CINE, Y SU EMOCIÓN, NUNCA MORIRÁ”
Recogió el galardón el presidente de la Academia, Mariano Barroso, que tras los pertinentes agradecimientos, no obvió el recuerdo a Julio Diamante, director gaditano fallecido hace unas semanas.
“Los cineastas somos conscientes de nuestro papel en la sociedad. Queremos ser vistos como una parte esencial de la sociedad civil, de la que venimos y a la que pertenecemos, aunque no siempre se haya percibido así. El sueño de cualquier cineasta es hacer una buena película y que la historia trascienda las fronteras que dividen a nuestro público potencial, que es toda la población”, apostillaba Barroso, antes de imaginar a unos hipotéticos padres de una nueva Constitución para el país, recomendándoles ver mucho cine español, para incluir en esa Carta Magna derechos laborales, de la mujer, de los niños, de la educación…, repasando títulos como ‘El bola’, ‘Los lunes al sol’ o ‘La lengua de las mariposas’.
A decir de este director catalán de cine, teatro y televisión, “el lenguaje del cine es la emoción, aquello que nos une; mientras las ideologías nos dividen, las emociones nos unen, ese es el papel del cine: emocionar, integrar, unir, aglutinar”.
“Os agradecemos que veáis el cine como como herramienta para defender y reforzar los valores constitucionales y las libertades democráticas. El cine –cerraba su discurso- nunca morirá, cambiarán los formatos, pero es un testigo de la historia, seguiremos insistiendo”,
¿QUÉ PASÓ EL 24-S DE 1810?
Este 2020 se cumplen 210 años del considerado como germen, desde el punto de vista político y en libertad, de la España moderna, del parlamentarismo español, del concepto de ciudadano frente al de súbdito, el primer paso de la liquidación del Antiguo Régimen.
Hace más de dos siglos, en la Bahía de Cádiz, en aquella San Fernando (entonces Isla de León) asediada por las tropas napoleónicas que habían invadido ya todo el país, salvo las islas gaditanas (la vecina Cádiz sufría una epidemia de fiebre amarilla), se vivió la primera reunión de las Cortes Generales y Extraordinarias, convocadas por la Regencia mientras el rey Fernando VII estaba preso en Francia, que terminarían elaborando la Constitución de 1812, promulgada en Cádiz. Las Cortes se mantuvieron en La Isla hasta el 20 de febrero de 1811.
Soberanía nacional, división de poderes, libertad de imprenta… ya estaban en esa primera Carta Magna española, con más repercusión y trascendencia (proyectándose en movimientos liberales europeos e hispanoamericanos) que vida y vigencia real. Y todo comenzó aquí, en San Fernando, que intentó reivindicar con su Bicentenario a lo largo de 2010, con su año Diez, su papel relevante en los libros de Historia… Y ya ha pasado una década de ello. DIARIO Bahía de Cádiz Dany Rodway