Las obras de rehabilitación del edificio del Ayuntamiento de San Fernando dan “sus últimos pasos”. Unos trabajos que están alargándose más de lo previsto inicialmente y que se siguen costeando con fondos municipales (pese a que la Junta de Andalucía se comprometió en su momento a poner el 50% del total).
La obra en sí comenzaba en la primavera de 2016 (a esas altura se cumplía ya una década con el edificio cerrado y deteriorándose), y a finales de 2017 se confiaba en que pudiera estar rematada antes del verano de 2018… avanzado ese año se dijo que tras el verano; y en octubre, se aplazó esta terminación a principios de 2019, curiosamente con las elecciones municipales a la vista. Pasaron los comicios, y ya se habla de “la próxima primavera”.
De cara al pleno extraordinario que se celebra este martes día 9, días atrás se celebraba una junta de portavoces para explicar la última propuesta de modificado de la obra (una más) y la propuesta de revisión de precios con las que se rematarán estos trabajos. A la cita también asistían los responsables de la dirección facultativa de la obra, a cargo de Alt-Q, así como la jefa del servicio de contrataciones.
Esta “pequeña modificación” que se presenta es de un 1% y cuenta con un presupuesto de cerca de 80.000 euros que se van a destinar a dar respuesta a las soluciones constructivas y las circunstancias que se han tenido que ir incorporando a las obras durante los años de duración de los trabajos (adaptación tecnológica, calidades, modificaciones, necesidades sobrevenidas por patologías en el inmueble, etc.). Junto a esa modificación, y en la misma línea de lo anterior, también es necesaria una revisión de precios por un importe de casi 108.000 euros, “tal como está previsto en la normativa y en el pliego”, se remarca en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Los trabajos los ejecuta Vías y Construcciones, que se adjudicó el contrato por 7,9 millones de euros, aunque con la obra en marcha pidió 500.000 euros más y seis meses más de plazo para afrontar imprevistos estructurales. Y hace meses, el Ayuntamiento libraba otros 220.000 euros no previstos; a lo que se suma también estos cerca de 200.000 de ahora. O sea, la rehabilitación del Consistorio va a rondar los 9 millones. A todo ello habrá que sumar la inversión en mobiliario.
“TRANSPARENCIA, DIÁLOGO Y CONSENSO”
“Estamos llegando ya al final de los trabajos en una obra de gran envergadura en el que es el principal Bien de Interés Cultural de la ciudad”, insiste en apuntar el concejal de Presidencia, Conrado Rodríguez. Las tareas que se están llevando a cabo “están sometidas al control exhaustivo del equipo de la dirección de la obra, de contrastada solvencia, y de todos los pasos o modificaciones que se hacen precisas estamos dando cuenta al resto de partidos de la Corporación con transparencia, diálogo y consenso”, ha añadido.
Tras este último paso necesario para rematar la obra y dar los últimos detalles se encara ya una nueva fase en este proyecto, la de dotación y mudanza a las nuevas dependencias.
Una vez culmine toda la rehabilitación, “San Fernando podrá disponer para uso administrativo, pero también desde el punto de vista cultural y turístico, de un edificio histórico puesto al servicio de la ciudadanía y de los visitantes que llegan a la ciudad atraídos por su valor patrimonial y por su historia ligada al Constitucionalismo”, se sentencia desde el Gobierno local del PSOE.
Este edificio del Ayuntamiento es una de las primeras construcciones ligadas directamente a la creación de San Fernando como ciudad, y el edificio más representantivo del periodo neoclásico en la Bahía de Cádiz. Declarado BIC en la categoría de Monumento en julio de 2007, fue diseñado por Torcuato Cayón, quien dirigió hasta 1783 las obras, iniciadas en septiembre de 1778. A Cayón le sucedió Pedro Ángel Albisu. Las obras se pararon largo tiempo y en 1888 las retoma Amadeo Rodríguez. De esta forma, la segunda planta se finalizó un siglo. La construcción se dio por acabada en 1894, aunque posteriormente se acometieron más actuaciones, la mayor parte para redistribuir los espacios.