El parque del Barrero, en San Fernando, será escenario en la jornada del sábado 28 de abril de la segunda edición de Meridianocero Festival, que se estrenaba el pasado verano, entrado julio, ofertando lo mejor de la escena musical independiente nacional y local.
Diez bandas, una más que en la pasada edición, harán disfrutar a los asistentes a este festival que se desarrolla en un espacio de más de 38.000 metros cuadrados de zonas verdes, donde se ubicarán dos escenarios a los que subirán “bandas de primer nivel al alcance de todos en un espacio enormemente atractivo”.
Como cabezas de cartel figuran Sr. Chinarro y los coruñeses Triángulo de Amor Bizarro, que “ya forman parte de ese olimpo en el que sólo figuran las bandas más destacadas del pop en castellano”. “Legiones de fans acuden a sus conciertos y sus nombres aparecen en las posiciones más altas de los festivales en los que tocan”, afirman desde la organización.
Pero un festival no se caracteriza sólo por los grandes nombres. El centro de este evento isleño girará entorno a las bandas locales y no locales “que están creciendo a pasos agigantados y prometen ser los cabezas de cartel del futuro”.
Perro (Murcia), The Parrots (Madrid) y El imperio del perro (Sevilla) no paran de sonar en las emisoras de música especializada y tocar por salas de todo el Estado. Y en esa misma circunstancia también se encuentran bandas gaditanas: Detergente Líquido, The Magic Mor, Bronquio, Nadie Canta o Madmaniacs. “Allá donde viajan les esperan seguidores que cantan sus canciones y reciben el aplauso de la crítica pero no siempre han tenido la ocasión de ser profetas en su tierra”.
“UNA CITA INELUDIBLE PARA TODOS LOS PÚBLICOS”
“Una apuesta acertada que ha ido creciendo, mejorando y atrayendo cada vez a más asistentes al ser un referente de los festivales gratuitos en el territorio nacional, ya que resulta muy difícil encontrar un evento de estas características con un plantel de artistas tan destacados”, ha apuntado la alcaldesa, Patricia Cavada, en la presentación del cartel ya cerrado.
La fecha de celebración, el último sábado del mes de abril, ha sido elegida “estratégicamente” al ser puente festivo en la comunidad de Madrid “lo que sin duda subirá la asistencia a esta cita y será todo un éxito al conjugarse diez bandas de primer nivel, que van desde el trap al rock pasando por el pop, en espacio abierto y con amplias zonas verdes como el Barrero, cercano a la estación de tren y a escasos minutos de nuestra playa de Camposoto (aunque hasta el verano no cuenta con servicios); y todo con entrada libre. Ese es el suculento y atractivo plan que el Ayuntamiento propone para los amantes de la música de cualquier rincón de este país”, ha insistido Cavada.
Además, para los más pequeños de cada casa se organizará un taller musical en el que aprenderán a hacer instrumentos con material reciclado, que dará comienzo a las 13 horas y durará hasta medianoche, momento en el que deberán finalizan los conciertos.
“Así que el Meridianocero será una cita ineludible para todos los públicos, a la que ir con familiares o amigos, para disfrutar de la música en su máxima expresión”, entiende la primera edil socialista, que prevé que con esta segunda edición el evento “conseguirá posicionarse como uno de los festivales gratuitos referentes en el territorio nacional. Un cartel de lujo que merece la pena disfrutar”.
Y no ha olvidado agradecer la colaboración de los patrocinadores y colaboradores como la Diputación y el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ). El festival cuenta con la producción artística de Familia Palmer y Baluarte Producciones.
La alcaldesa ha estado acompañada en esta presentación, en el mismo Barrero, de la edil de Juventud, Carmen Toledo, representantes de la productora y miembros de la banda MadManiacs.
Tras la experiencia del Picnic Music Festival en verano de 2016, este evento (con la idea de “desmarcarse de la corriente estival de carteles repetidos en recintos que propician las aglomeraciones”), pasó a llamarse un año después Meridianocero, en honor al monumento que justamente discurre por la amplia zona verde del Barrero y que representa a un elemento crucial de la cartografía y la ciencia española de los siglos XVIII y XIX, cuando antes de la utilización referencial del Meridiano de Greenwich a nivel internacional se usaba el llamado Meridiano de San Fernando. La ciudad rindió tributo a esta línea imaginaria con una estructura galvanizada de 200 metros de largo que representa a la antigua división de la tierra en dos partes iguales.