La empresa concesionaria del mantenimiento del alcantarillado en San Fernando, Hidralia, ha intensificado con la llegada de septiembre las tareas de limpieza de los imbornales y las redes de alcantarillado. El objetivo de estos trabajos es garantizar que se encuentren al máximo de su capacidad hidráulica a tiempo de la temporada de lluvias.
Estas labores, incluidas en el plan de mantenimiento y limpieza del sistema de alcantarillado, comenzaron el pasado julio y “viven su mayor actividad” durante el mes de septiembre, aseguran fuentes municipales. Al respecto, a finales de agosto Ciudadanos en el Ayuntamiento exigía estos trabajos de limpieza de los imbornales. Concretamente, es la zona conocida como ‘el Boquete’ (la barriada Diputación) la que más preocupaba a los ‘naranjitos’.
Desde el Consistorio se señala en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que este plan presta especial atención a la limpieza de las zonas de la ciudad que “más sufren los efectos de la lluvia”, o sea, las que suelen padecer inundaciones: como San Onofre y San Marcos, la carretera de La Carraca, el Puente del Gran Poder, el entorno de Venta de Vargas, la barriada Bazán, la zona de Diputación la avenida Pery Junquera, el callejón de la Marina y el patio del Algarrobo.
Como principal novedad, este año se ha incorporado una limpieza especial de los imbornales de todas las zonas próximas a los colegios. De hecho, para “ilustrar” estos trabajos, el concejal de Desarrollo Sostenible, Fran Romero, se ha hecho la ‘foto’ en el entorno del colegio Cecilio Pujazón, mientras trabajaban estos operarios, donde convocaba a la prensa para informar de estas actuaciones.
Al respecto, el edil del extinto PA ha detallado que en el último año se han limpiado 8.919 imbornales, 3.046 pozos de registro, 28,68 kilómetros de red de alcantarillado, 423 acometidas y 192 rejillas de desbaste de estaciones de bombeo. Además, se han vaciado 1.339 fosas sépticas, se han efectuado 322 revisiones electromagnéticas en estaciones de bombeo, se han realizado 621 inspecciones en aliviaderos y se han revisado los elementos electromecánicos y limpiado las rejas de desbaste de las 16 estaciones de bombeo de La Isla.
Este plan incluye la limpieza y el mantenimiento de las estaciones de bombeo que se encargan de impulsar las aguas residuales de la ciudad hasta la depuradora. Durante el presente ejercicio ya se han limpiado las estaciones de Venta de Vargas, Pery Junquera, Zaporito, Milagrosa y San Carlos; las de Zaporito, Venta de Vargas y Pery Junquera fueron objeto en 2015 además de una actualización completa de calderería y elementos electromecánicos que mejoró considerablemente su operatividad.
Igualmente se ha acometido la limpieza y desbroce de los canales y aliviaderos de la ciudad, como los canales de tormentas de Buen Pastor y Pery Junquera o las compuertas anti marea de los aliviaderos de la Ronda del Estero.
Con respecto al canal de tormentas de Pery Junquera, que entró en funcionamiento el pasado mes de noviembre, Romero destaca lo “útil” que ha sido éste para disminuir el riesgo de acumulaciones de agua de lluvia en esta zona.
Estas tareas de limpieza se han visto beneficiadas por el nuevo camión mixto de succión que se incorporó a este servicio privatizado el pasado mes de diciembre. Este vehículo puede succionar hasta 4.000 metros cúbicos de aguas fecales e impulsar 5.000 metros cúbicos de aguas limpias para limpiar o desatascar las redes municipales.
“El alcantarillado de la ciudad ha cambiado mucho en los últimos años y la mejor prueba es la ausencia de incidencias de gravedad durante las lluvias caídas el último fin de semana del pasado mes de noviembre, las más intensas en la ciudad en muchos años. Basta recordar que San Fernando vivió un temporal similar en 2008 y que éste se vio traducido en daños por valor de más de 3 millones de euros”, ha recordado el también primer teniente de alcalde.
EL ALCANTARILLADO NO LO ‘TRAGA’ TODO
Por otro lado, Fran Romero recalca además el “esfuerzo” realizado recientemente, a través de “campañas de concienciación”, en advertir a los isleños sobre la necesidad de no deshacerse de las toallitas húmedas ni de residuos similares por el inodoro. Ya que este tipo de elementos no se disuelven en el agua y acaban formando atascos en las redes de alcantarillado o en las estaciones de bombeo, donde producen averías en las bombas y ponen en serio peligro el funcionamiento del sistema general de evacuación de aguas.
Y se alerta ante diversos comportamientos que dañan los husillos del sistema de alcantarillado: “algunas personas, por decisión propia, tapan los husillos cercanos a sus hogares con rejillas metálicas para evitar la aparición de algún insecto. Y hay particulares y empresas que, sin ningún tipo de consideración, vierten los restos de lechada de sus obras en los husillos, olvidando que este agua lleva cemento y productos similares que taponan estos elementos y los inutilizan”. El concejal responsable avisa de que “permaneceremos vigilantes ante estos comportamientos, porque nos afectan a todos, y nos esforzaremos en concienciar sobre lo perjudiciales que son para el alcantarillado de la ciudad”.