La plantilla del servicio de ayuda a domicilio del Ayuntamiento de San Fernando (con unos 160 trabajadores, la mayoría mujeres) mantiene desde el pasado jueves 26 una vigilia en la entrada del Consistorio durante las 24 horas del día, en demanda de que se incluyan las 35 horas de jornada semanal en los pliegos para adjudicar el próximo contrato. Actualmente este servicio municipal sigue explotando por la empresa Claros (pese a que se vienen denunciando incumplimientos, y a que el mismo Gobierno local de PSOE y Cs prometió que no renovaría).
Transcurridos ya tres días de protesta, los trabajadores han querido agradecer públicamente “las cientos de muestras de cariño y apoyo” que dice estar recibiendo, “tanto personalmente como en las redes sociales”, ante sus reivindicaciones.
“El pueblo se está volcando con nosotras y estamos realmente agradecidas y emocionadas ante tal despliegue de afecto y ayuda que estamos recibiendo, donde, por ejemplo, el sector de la hostelería está proporcionando alimentos y bebidas para que las compañeras tengan una vigilia lo más cómoda posible”, detallan desde el comité de empresa en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
LA POCA “SENSIBILIDAD” DE CAVADA
En otro orden de cosas, la plantilla considera que desde el equipo de Gobierno liderado por Patricia Cavada, “no se está siendo lo suficientemente sensible con nuestra problemática y nuestras demandas”. Y se vuelve a repetir que “en este trabajo tan duro se hace más que necesario la reducción de la jornada de 39 a 35 horas semanales, por motivos de salud, de reducción de accidentes de trabajo y de conciliación de la vida familiar. Existen argumentos más que suficientes para poder incluirlo en los nuevos pliegos del servicio”. Sin embargo, no hay “ni argumentos, ni una sola sentencia que diga lo contrario ni que sea ilegal su inclusión. Es posible y por eso lo pedimos”.
“Existen otros casos, de otros servicios que se prestan por empresas privadas a este Ayuntamiento, donde sí que se incluyeron en los pliegos las mejoras laborales que merecían esos trabajadores. Mejoras laborales que, aunque diferentes a las que nosotras demandamos, no fueron puestas en tela de juicio por ningún técnico municipal, ni por ningún tribunal ni ninguna sentencia. No pedimos más que eso: que se aplique a nuestra petición los mismos criterios técnicos que posibilitaron que en otros pliegos cupieran esos derechos laborales sin ningún problema”, se sentencia.
“NO QUEREMOS LLEGAR A LA HUELGA”
Ante la situación de “incomprensión” por parte del bipartito, “no hemos querido llegar a una huelga, esto sería lo último. Nos importan muchísimo nuestros usuarios, con alguno de los cuales llevamos una década tratando casi a diario”.
“Sabemos que no trabajamos con sacos de patatas ni con cubos de basura, que se pueden dejar sin recoger varios días de huelga y no pasa nada. Nosotros tenemos que atender a nuestros dependientes a diario. Por eso, y demostrando nuestra responsabilidad, hemos programado una vigilia ininterrumpida, como paso previo a la huelga, esperando que al final no tengamos que llegar a ella”, se advertía días antes de iniciar esta concentración permanente.