Ya se trabaja, como estaba anunciado, en la instalación de la primera marquesina en una parada del futuro tranvía de la Bahía de Cádiz, en el trazado de San Fernando. En concreto, los operarios están colocando estos días este equipamiento arquitectónico en uno de los dos andenes de la parada de Venta Vargas. A partir de esta marquesina, a modo de muestra, técnicos de Junta y Ayuntamiento decidirán el diseño final de las restantes. En esta primera fase se montarán once paradas.
Ya se trabaja, como estaba anunciado, en la instalación de la primera marquesina en una parada del futuro tranvía de la Bahía de Cádiz, en el trazado de San Fernando. En concreto, los operarios están colocando estos días este equipamiento arquitectónico en uno de los dos andenes de la parada de Venta Vargas.
Estos trabajos forman parte del contrato de instalación de marquesinas del tren tranvía, en su primera fase, y de la construcción de la estación intermodal de autobuses de Cádiz, en la Plaza de Sevilla. En esta primera fase se instalarán las marquesinas de once paradas, en concreto, la que se ubica en la parada la intermodal con el ferrocarril de Río Arillo, junto a la vía férrea de Sevilla-Cádiz, más otras ocho en el trazado tranviario de La Isla, y dos en el trazado de Chiclana, concretamente la de Pinar de los Franceses y El Marquesado, que son las primeras en el acceso desde el municipio isleño.
Todas las paradas se componen de dos andenes laterales, salvo las de La Ardila y Santo Entierro, en San Fernando, que constan de un único andén central, por lo que se instalarán un total de veinte marquesinas en esta primera fase. En una segunda fase, y conforme vaya concluyendo la obra civil, se instalarán las marquesinas de las seis paradas restantes en el tramo urbano chiclanero, hasta dotarse las 17 paradas tranviarias de esta línea 1 del tranvía –que se espera que pueda estar al fin operativa en 2016-, que incluye también, si Adif termina firmado el ansiado convenio, las cinco estaciones ferroviarias existentes en la prolongación hasta la capital gaditana. La línea entre Chiclana, San Fernando y Cádiz, de 24 kilómetros de longitud, consta de 22 paradas y estaciones.
Todas las paradas tranviarias tienen un diseño uniforme, salvo la parada intermodal de Río Arillo, cuyas marquesinas dispondrán de cubiertas metálicas onduladas, reproduciendo el diseño de la estación ferroviaria de Bahía Sur, que la antecede en la línea de ferrocarril Sevilla-Cádiz.
La instalación de la primera marquesina de la parada de Venta Vargas, según se resalta desde la Junta en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, constituye un nuevo avance en el proyecto y se suma a las pruebas dinámicas desarrolladas en la segunda quincena de noviembre, otro elemento final del futuro servicio.
LUZ, INTEGRACIÓN URBANA Y SEGURIDAD
El diseño de las marquesinas ha pivotado sobre tres elementos esenciales: la luminosidad, de ahí el uso prioritario del vidrio para el revestimiento de la estructura de manera que se pueda aprovechar al máximo la luz natural de la Bahía; la integración urbana, con un diseño somero y diáfano, con uniformidad cromática (tono gris); y la seguridad, con el uso de acero galvanizado para la protección de los armarios y la incorporación de tratamientos antigrafitis.
Las marquesinas, además de procurar protección y calidez a los usuarios que esperan al tranvía para efectuar sus desplazamientos, albergan también los armarios técnicos –como el muy cuestionado colocado junto al colegio Compañía de María, un BIC en pleno centro de La Isla- que incluyen las instalaciones necesarias para el funcionamiento de la máquina expendedora de los títulos de viaje y otros elementos de información al usuario.
Aprovechando la instalación de la primera marquesina, se valorará conjuntamente con los técnicos municipales del Ayuntamiento de San Fernando el empleo de policarbonato en el revestimiento de la cubierta, que facilita la entrada de luz natural y garantiza un buen aislamiento, así como el de un falso techo de lamas de madera. De hecho esta primera marquesina, a modo de muestra, combina ambas soluciones en su cubierta.
A partir de esta decisión, se implantará la misma solución en las diez paradas restantes de la primera fase de instalación de marquesinas, cuya ejecución concluirá en un plazo de cuatro meses.