La “realidad” sobre la que se diseñó el vigente Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de San Fernando, aprobado definitivamente en octubre de 2010 (aunque la Junta no le dio su visto bueno definitivo hasta casi un año después) pero que inició su elaboración hace ya 17 años, “nada tiene que ver con los retos de La Isla en la actualidad”, entiende la alcaldesa Patricia Cavada, al anunciar que se va a “evaluar técnicamente” el documento para estudiar si es necesario su modificación parcial o directamente elaborar uno nuevo.
“Afortunadamente el PGOU vigente en la ciudad –añade la primera edil del PSOE-, es un documento que pese al paso del tiempo es una norma ejemplar, moderna y muy avanzada en sus planteamientos, pero hoy tenemos sobre la mesa nuevos retos que requieren nuevas herramientas normativas que nos permitan darles respuestas”.
Es por ello que, según se avanza en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el Consistorio isleño tiene el “firme compromiso” de alcanzar un modelo de desarrollo urbano que sea “sostenible” en sus tres dimensiones: la social, la ambiental y la económica. Por ello, a decir de Cavada, “consideramos que es necesario abordar con urgencia una revisión de toda la normativa que permita cambiar el modelo de desarrollo, afrontar los nuevos problemas y convertir estos cambios en oportunidades para la ciudad. Estar más preparados, estarlo antes que el resto de municipios y con mejores herramientas para convertir esos cambios en oportunidades”.
Entre esa normativa se encuentran varias de las ordenanzas, reglamentos y planes municipales que actualmente están siendo revisados o elaborándose de nuevo, pero es sin lugar a dudas de ellas el Plan General “la herramienta fundamental”, por lo que la administración local “está elaborando una profunda revisión del mismo”. En la misma se está evaluando cuál es el mejor camino para seguir con su desarrollo, analizando las ventajas e inconvenientes de modificarlo de manera parcial o sustancial o iniciando la redacción de un nuevo documento que dé respuesta a las nuevas demandas.
En este punto, el equipo de Gobierno de PSOE y Ciudadanos adelanta que su opción preferente es la de elaborar un nuevo PGOU ya que “respondería de manera más eficaz a los retos que plantea el futuro”, pero será el equipo técnico quien determinará cuál es la mejor opción. “En cualquier caso, la opción que se tome se hará de manera que sea compatible con el desarrollo de nuevas actuaciones urbanas e inversiones que vayan en la línea del desarrollo urbano que todos deseamos y necesitamos”, afirma la alcaldesa.
Para ello, se han mantenido ya varias reuniones de trabajo e intercambio de información con la empresa Territorio y Ciudad, adjudicataria del contrato de evaluación y revisión del estado del documento actual (y la misma firma que se ha encargado, por ejemplo, de los últimos planes de Chiclana y El Puerto, tumbados por la justicia). En las mismas se está realizando un análisis del cumplimiento o agotamiento del “proyecto de ciudad” que ese PGOU representa (aprobado en tiempos del extinto PA en la Alcaldía), una evaluación de los indicadores de sostenibilidad de la ciudad, una revisión de las actuaciones urbanísticas públicas y privadas del plan, y un análisis de las respuestas que ofrece a los nuevos retos.
“LAS POLÍTICAS URBANAS DEL PASADO YA NO NOS VOLVERÁN A SER ÚTILES”
Se insiste en que la evaluación del PGOU vigente tiene que analizar con detalle las respuestas que ofrece actualmente la normativa urbanística ante los problemas y retos que San Fernando tiene como ciudad en los próximos años, “como el incremento de las desigualdades o el cambio climático, hasta la gestión pública del agua, la transición energética y el fomento de una economía productiva, diversificada y responsable”.
“Las recetas que sirvieron para estructurar y que daban forma a las políticas urbanas en el pasado ya no nos volverán a ser útiles, por lo que debemos aprovechar que estamos en un momento idóneo para crear estructuras de desarrollo más sólidas y resistentes a los vaivenes de la economía, más adaptadas y adecuadas a las nuevas formas de ciudadanía y a los retos ineludibles de la sostenibilidad ambiental”, argumenta Patricia Cavada.
Sentencia la primera edil que “las ciudades contamos con el conocimiento, el valor de la proximidad y la fuerza de la inteligencia colectiva para afrontar estos problemas globales”. A colación, su bipartito se siente “interpelado y comprometido ante los nuevos retos”. Las intervenciones urbanísticas tradicionales, muy basadas en la planificación y el control de los usos del suelo, “se han ido viendo impotentes para responder a esos nuevos retos. Necesitamos aportar claridad en la definición de los conceptos clave del futuro. Este análisis nos debe servir para reforzar y devolver a la ciudad, su papel de motor de la economía y del bienestar de las personas”, subraya.