El Ayuntamiento de San Fernando va a invertir alrededor de 70.000 euros en la legalización y autorización de uso de cinco acuíferos tras confirmar su viabilidad para ser utilizados para labores de riego y baldeo en el contexto actual de sequía.
La preocupante bajada del nivel de los pantanos (que se han recuperado algo con las lluvias de marzo y abril) hicieron que el Consistorio se pusiera a trabajar para buscar recursos alternativos de agua no potable con los que poder realizar labores de mantenimiento de las zonas verdes de la ciudad, así como para su uso en la limpieza de las vías públicas garantizando su salubridad. Todo ello mientras no se termina de concretar el proyecto para poder usar agua regenerada de la depuradora que comparten Cádiz y La Isla.
Para ello, según se detalla en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, se han realizado diferentes pruebas en seis antiguos pozos municipales para comprobar si reunían las condiciones necesarias para su puesta en funcionamiento: en la barriada Andalucía, parque de El Cerro, el Parque Almirante Laulhé, la barriada de Los Olivos, la avenida Pery Junquera (Vilarrubí) y en la carretera de la Batería de La Ardila (La Milagrosa).
Tras un primer reconocimiento videográfico que verificó la existencia de agua en estos pozos, se acometieron pruebas para determinar parámetros como la profundidad, la cantidad de agua que pueden albergar, su capacidad de recuperación y la calidad del agua de los mismos.
Este último aspecto es de “especial relevancia” teniendo en cuenta que la situación geográfica de San Fernando (prácticamente una isla) plantea la presencia de altos índices de salinidad en el agua del subsuelo, lo que podría presentar problemas tanto para la vegetación como para los equipos de trabajo.
Sin embargo, los primeros datos de campo y los análisis llevados a cabo en cada uno de estos seis puntos han mostrado la viabilidad del uso del agua encontrada, sin que se apreciasen inicialmente inconvenientes para ser utilizada para riego y/o baldeo.
SÓLO SE DESCARTA EL POZO DEL PARQUE DE ‘LOS PATOS’
En cada uno de estos pozos se ha utilizado la misma operativa de comprobación, basada en la introducción en los mismos de una bomba y tuberías para sacar el agua de forma controlada, variando así el caudal y comprobando el nivel estático del agua para conocer su capacidad de recuperación y el volumen de extracción que soportan. Además, se han ido tomando muestras cada cierto tiempo para examinar diferentes parámetros de comportamiento del agua en función del volumen extraído.
Finalizadas las pruebas en los seis pozos analizados, todos ellos han dado resultado satisfactorio a excepción del ubicado en el parque de ‘los patos’, ya sin patos.
Se determina, por tanto, que los cinco pozos restantes pueden ser explotados para la extracción de agua destinada a riego y baldeo. El caudal máximo extraíble de los cinco pozos es de 4,7 litros por segundo sin que se resienta el nivel estático de los mismos.
En la actualidad se está tramitando con las distintas administraciones competentes la legalización y autorización de uso de estos pozos. La inversión estimada para su legalización y servicio ronda los 70.000 euros, incluyendo los proyectos necesarios para su presentación tanto en la delegación territorial correspondiente de la Junta de Andalucía, así como en la Demarcación hidrográfica, incluyendo todos los elementos hidráulicos y electromecánicos asociados a su explotación.
AUTORIZADO EL BALDEO CON AGUA POTABLE
Entre tanto, según ha dado a conocer el Ayuntamiento de la capital que la Junta ha autorizado de forma excepcional a las ciudades de Cádiz y San Fernando para poder realizar baldeos con agua potable siempre que no se superen los 225 litros por habitante.
Esta autorización del empleo del agua potable por motivos de salud pública cuenta con una serie de condiciones como que en el municipio no existan otros recursos no aptos para el consumo humano que puedan emplearse en el baldeo o que, existiendo, sean insuficientes para llevar a cabo dichas labores.
Otra de estas condiciones es que el empleo de agua potable para el baldeo por motivos de salud pública no supere los volúmenes de abastecimiento aprobados en la Comisión de Gestión para la Sequía.