San Fernando avanza en la elaboración de su Plan de Acción por el Clima y la Energía Sostenible (PACES), ya en la fase final de redacción, y muestra de ello es la actualización del Inventario de Gases de Efecto Invernadero, que ha permitido comprobar que la localidad “ya cumple” con el objetivo de reducción de emisiones acordado en el Pacto de Alcaldes por el Clima y la Energía, al que se adhirió en el año 2009 y renovó una década después, en septiembre de 2019.
“Los indicadores analizados marcan que ya cumplimos con el objetivo de reducir las emisiones de CO2 por debajo del 20% que fijaba el documento de adhesión para el pasado año 2020”, resalta la alcaldesa, Patricia Cavada. Así lo evidencia ese Inventario de Gases de Efecto Invernadero de La Isla, que establece que desde entonces ha recortado estas emisiones “en un 25,51% respecto a los niveles de 1990”.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, la primera edil socialista ha destacado la importancia de este “logro” en el contexto de la lucha contra el cambio climático, un objetivo que entiende que se ha conseguido “gracias a la inversión municipal y a acciones contundentes”.
Así, por ejemplo, habla del “nuevo sistema de movilidad de la ciudad, que premia los espacios públicos para el peatón” (como la peatonalización de la calle Real, el entorno mercado, y diferentes calles del centro), o la presencia de menos coches circulando por esa misma peatonalización (básicamente por Real, por donde sigue sin funcionar el tranvía metropolitano), así como la “red de aparcamientos que evitan que los vehículos circulen por el centro y que permiten que estén menos tiempo dando vueltas buscando donde aparcar”.
Igualmente hace referencia a los incentivos fiscales, para las viviendas que han incorporado energías renovables, solar térmica y fotovoltaica; y que existen bonificaciones al máximo que permite la ley para los vehículos que consuman energías limpias, “siendo de los primeros municipios del entorno en incorporarlo”.
También incluye entre estas actuaciones la incorporación de iluminación led, eólica y fotovoltaica en algunas vías públicas y en edificios; la “promoción de la construcción sostenible desde lo público en edificios emblemáticos y con trascendencia” como la fachada del Museo Camarón o la próxima incorporación de “materiales sostenibles” el futuro edificio náutico; y el incremento de zonas verdes.
“Tradicionalmente, los indicadores de consumo eran los que marcaban el desarrollo económico de una ciudad, y a más consumo energético, hídrico, emisiones, etc., más desarrollo económico e industrial tenía una ciudad. Ahora es un concepto que entendemos equivocado, que va en la línea contraria a la que nos debemos marcar. En ese sentido, en San Fernando el cambio de modelo productivo –repite Cavada- avanza en esa nueva línea, ya que en la ciudad hemos tenido en los últimos años un importante incremento de actividad y de generación económica sin que eso haya ido aparejado a un mayor consumo de recursos”.
REDUCCIÓN DEL 55% PARA 2030
Con todo, ha dejado claro que “no estamos satisfechos porque aún tenemos que avanzar en otros parámetros tan fundamentales como el uso de las energías que vengan de las renovables y la autoeficiencia”.
En la misma línea, la alcaldesa ha insistido en que “sabemos que ahora los objetivos se amplían. Por ejemplo, el Pacto Andaluz de Acción por el Clima obliga a una reducción del 40% para 2030. Y en San Fernando somos aún más ambiciosos y queremos ir más allá de la ley andaluza. Por eso, nos fijamos que el próximo objetivo estratégico será de un 55% de reducción para 2030, tal como establece el nuevo Pacto de Alcaldías”.
En este sentido, la primera edil del PSOE esboza nuevas medidas como el uso de autobuses híbridos; el completar la iluminación de baja emisión; o la prohibición de la compra de coches municipales que no sean híbridos o eléctricos, así como la incorporación en los pliegos de contratos municipales la obligación por parte de las empresas del uso de este tipo de vehículos salvo excepciones y por motivos técnicos. A ello añade el desarrollo de lo que llama “súper manzanas” y de la red de “aparcamientos tácticos sostenibles, digitales y autosuficientes”.
Y finalmente, asevera que hay avances en el plano normativo, no solo en lo que respecta a las actuaciones ejecutadas o en proyección. Como ejemplos de ello, ha destacado la implantación local de la Agenda Urbana; el análisis del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para adecuación a las nuevas necesidades vinculadas al cambio de modelo energético; la ordenanza de movilidad (que sigue sin aprobarse); la ordenanza de transformación energética; y la elaboración en marcha del propio PACES.