La subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en Fernando para 2024 en un 13%, pretendida por el Gobierno local del PSOE y anunciada en la víspera de los festejos de Halloween (“para intentar que pase desapercibida”, interpretan desde la oposición), sigue generando indignación y rechazo generalizado en la localidad: desde los otros partidos políticos al movimiento vecinal, pasando por empresarios, comerciantes y hosteleros.
Dentro del Ayuntamiento, el primero en pronunciarse era AxSí, que incluso ya tiene pensada una campaña de recogida de firmas por las distintas barriadas “para frenar este atraco fiscal innecesario”, y contactar con diversos colectivos locales “para conocer su posicionamiento ante esta sangrante subida”. Los andalucistas acusan al Ejecutivo liderado por Patricia Cavada de estar empeñado en recaudar “a costa de exprimir la economía familiar con fines puramente electoralistas, pero al mismo tiempo no ejecuta los presupuestos, los superávits y remanentes para mejorar la calidad de vida de los isleños u ofrecerle mejores servicios”.
Y ahora también ha salido a la palestra el PP, criticando de la misma manera esta subida “injusta, abusiva e inoportuna”. A decir de la portavoz municipal popular, María José de Alba, “el PSOE ha decidido subir el IBI un 13%, una medida que gravará la maltrecha economía doméstica de los isleños y dará la puntilla a muchos pequeños empresarios, asfixiados por los impuestos”.
“En total, Cavada prevé recaudar de las familias isleñas con esta subida del IBI alrededor de 2,7 millones más al año, lo que va a suponerle contar con 22 millones solo en concepto de lo recaudado por el IBI”, precisa De Alba, añadiendo que aunque es una medida legal, “no deja de ser improcedente e innecesaria, tal y como señalan los informes técnicos municipales”.
Al respecto, desde esta derecha se remarca en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que desde Tesorería se recuerda que si bien esta subida del IBI “está dentro de la legalidad”, el incremento de la recaudación que va a conllevar, cerca de 2,8 millones de euros más al año, “se considera innecesario en un Ayuntamiento donde el remanente de tesorería para gastos generales es de más de 17,6 millones (restando la financiación afectada y los gastos de dudoso cobro), y unos saldos en cuenta corriente a 30 de septiembre de 2023 de más de 45,6 millones”.
Por tanto, desde el principal partido de la oposición se cuestiona al concejal de Desarrollo Económico, Conrado Rodríguez, su justificación de esta subida de impuestos amparándose en el incremento de los precios auspiciados por la pandemia y la guerra de Ucrania: “no es justo, ya que la ciudadanía está viendo la repercusión que ese escenario está provocando en su día a día, en los artículos más elementales, en la propia cesta de la compra”.
De este modo, De Alba, que dice compartir la preocupación de empresarios, comerciantes, hosteleros y vecinos, ha exigido al Ejecutivo socialista que “reconsidere” su decisión y que, en lugar de subir los impuestos, “se centre en reducir los gastos superfluos, priorizar las inversiones y en buscar nuevas fuentes de ingresos para la ciudad”.
MALESTAR ENTRE VECINOS, ACOSAFE Y ASIHTUR
De la misma manera, en las últimas horas en varios comunicados han ido expresando su oposición a la subida de impuestos diferentes entidades con peso en San Fernando.
Por un lado, para la Federación de Asociaciones de Vecinos Isla de León, este incremento en el recibo del IBI “llega en muy mal momento para las familias” que “se las ven y se las desean para llegar a fin de mes con la cesta de la compra cada día más cara y con las hipotecas y los tipos de interés escalando imparables. Además, esta subida vendrá acompañada de tantas otras en servicios como los de agua y alcantarillado”. Así, su Consejo Vecinal ha aprobado instar al Gobierno isleño “a reconsiderar dicha subida por el bien de la ciudadanía, y en su caso, sea acordada mediante negociación en la Mesa de Participación Ciudadana”.
Por su lado, la Asociación de Comerciantes de San Fernando (Acosfe) ha expresado públicamente su “malestar y disconformidad”. “Todo son subidas de precios e impuestos para el ciudadano y, entre ellos, para los que levantan cada día sus barajas para seguir subsistiendo a duras penas”, advierte la entidad, incidiendo en que “la pérdida del valor adquisitivo es evidente entre la población haciendo que la economía esté muy resentida y las ventas en los comercios se merman mes a mes”.
Y la Asociación Isleña de Hostelería y Turismo (Asihtur) ya se plantea emprender medidas de presión social para plasmar su oposición tanto formalmente como a pie de calle: “el Consistorio no ayuda a la dinamización y a la plena recuperación de un sector que sufrió en gran medida las restricciones vinculadas a la pandemia, quedando entonces en situación de extrema vulnerabilidad, y que hoy tiene que lidiar con graves problemas como la imparable subida de los precios de las materias primas, de la cesta de la compra, de la energía y los combustibles y de diversas tasas”. Con esta realidad, para este colectivo de hosteleros, “cada día es más complicado mantener levantada la baraja y sacar adelante a las familias que dependen de ellos”.