El Consejo Local de Participación Ciudadana se ha constituido formalmente en el Ayuntamiento de San Fernando de cara al nuevo mandato; una primera sesión, presidida por la alcaldesa Patricia Cavada, en la que se han dado a conocer las alegaciones presentadas al proyecto de reglamento de Participación Ciudadana, que se viene demandando y prometiendo desde hace años (y que ahora pasará a ser ordenanza municipal de la participación y defensa de los derechos de la ciudadanía).
El 81% de las aportaciones presentadas han sido aceptadas al entender que no sólo lo enriquecen, sino que éste “debe dar precisamente respuesta desde la diversidad y la máxima sintonía”, a decir de la primera edil del PSOE; quien ha subrayado que “ha habido un amplio consenso y esto es bastante significativo del espíritu que perseguimos”. A partir de ahora, se inicia su tramitación administrativa, al fin: contempla su publicación previa, el debate a pleno municipal para su aprobación inicial y la apertura de alegaciones antes de que se le dé definitivamente luz verde.
El reto principal, según vende Cavada, es hacer de la participación en la gestión municipal “un elemento más estratégico y más transversal que nunca, ya que cuando se gobierna con mayoría absoluta es necesario un mayor ejercicio de escucha activa” para que “las políticas que influyen en la vida diaria de las y los ciudadanos se diseñen bajo el paraguas del consenso”.
La futura norma, ya consultada en una versión primigenia en el último tramo del mandato anterior, no sólo se adapta a la Ley de Participación Ciudadana de Andalucía y a la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local, sino que bebe de los pilares de la futura reforma legislativa estatal en materia de gobierno abierto y transparencia, colocándola a la vanguardia. En virtud de este compromiso, “la ciudad pasará además a tener una ordenanza en vez de un reglamento, lo que la dota de mayor entidad”, se precisa en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
“SE CREARÁ EL CONSEJO SOCIAL DE CIUDAD COMO CAUCE PERMANENTE DE DIÁLOGO Y DELIBERACIÓN SOBRE LOS ASUNTOS LOCALES MÁS RELEVANTES”
“Se trata de instaurar un modelo de participación ciudadana a la vanguardia de las mejores ordenanzas de este país, con nuevos órganos, formatos y vías más acordes al siglo XXI”, ha considerado la alcaldesa. Entre esos órganos de nuevo cuño destaca el Consejo Social de Ciudad, integrado por organizaciones sociales, vecinales, económicas y profesionales y concebido como cauce permanente de diálogo y deliberación sobre los asuntos más relevantes que afectan a la ciudad. En este estarán además representados como miembros natos todos los alcaldes de La Isla, así como personas de reconocido prestigio en distintas materias.
“Tratará los grandes temas estratégicos de ciudad y de él emanan todos los consejos sectoriales que darán participación a colectivos y entidades en distintas áreas”, ha precisado Patricia Cavada.
Además, esta ordenanza busca ser una “oportunidad” desde el ámbito digital; “la ciudadanía tiene cada vez más interiorizada su presencia digital en diversos y variados trámites. Si queremos que los vecinos que no pertenecen a colectivos y entidades organizadas nos cuenten, trasladen, participen y reclamen lo hagan de manera ágil y sencilla, esta es sin duda la mejor vía”, ha añadido.
Así, el borrador normativo incluye un título específico que regula los distintos canales y herramientas a poner en marcha para que “cada ciudadano encuentre un espacio propio, personalizado e intuitivo al que acceder desde su teléfono móvil, dispositivo, ordenador e incluso televisión con su tarjeta ciudadana como llave”. Esta aplicación irá de la mano del nuevo portal de servicios del Ayuntamiento, actualmente en licitación.
Más allá de esto, en la teoría la futurible ordenanza, ha remarcado la alcaldesa socialista, “incentiva y refuerza al movimiento asociativo como herramienta fundamental de la transformación social” y ancla explícitamente derechos esenciales como los de información y acceso y da forma a procesos como las consultas populares y participativas además de “fomentar la voz activa de la ciudadanía crítica del futuro, los niños”, desarrollando, por ejemplo, campañas destinadas a potenciar foros informales con la población infantil y adolescente.