La Junta de Andalucía anunciaba en julio un nuevo programa de empleo, ahora bajo el nombre de Andalucía Activa, que en la teoría prevé permitir la contratación temporal de 1.393 gaditanos (de hasta 35 años, y mayores de 45). La iniciativa destina a la provincia de Cádiz algo más de 14,6 millones de euros.
Y el Ayuntamiento de San Fernando, que como otros consistorios renunció a participar en el anterior fallido plan de empleo (el conocido como Aire), al exigirse cofinanciación, en esta ocasión ya ha avanzado que solicitará la subvención autonómica para poder contratar temporalmente, durante seis meses, a hasta 68 parados mayores de 45 años.
En concreto, solicitará a la Junta en base a la convocatoria lanzada un total de 714.000 euros. Un dinero que debe doblar con otros 750.000 euros de aportación propia para llegar a más contrataciones eventuales.
Al respecto, en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, el equipo de Gobierno del PSOE ha “llamado la atención” sobre el “importante esfuerzo que tienen que realizar proporcionalmente los ayuntamientos” para poder acogerse a este programa de empleo, más del 50% del total en el caso de La Isla; aproximadamente 550.000 euros de la aportación del Consistorio se destinarán a costes salariales y de personal, y los 200.000 euros restantes serán para uniformes, equipos, materiales y suministros.
La idea del Ejecutivo liderado por Patricia Cavada es desarrollar durante un año lo que llama “programa de mejora urbana” recurriendo a estos cerca de 70 desempleados.
“DESARROLLARÁN TRABAJOS QUE NO IMPLIQUEN ALTA COMPLEJIDAD”
Conforme a las bases del Andalucía Activa, el Ayuntamiento de San Fernando puede acogerse a la línea dos, destinada a la contratación de mayores de 45 años de las escalas más básicas de cotización (grupos de cotización 4 a 10), las cuales serán retribuidas según convenio colectivo. La cuantía de la ayuda es de 10.500 euros por cada contrato temporal formalizado.
Para ajustarse a dichos perfiles y beneficiar al máximo de parados posibles, el proyecto presentado se centrará “en la mejora urbana, identidad y embellecimiento de la ciudad” mediante actuaciones “de resanado, pequeña obra civil y pintura en edificios públicos, espacios públicos y equipamientos deportivos, entre otros”. Para ello, se contratará a una quincena de personas con perfiles de oficial y peón de albañil, y el resto para labores de pintura mayoritariamente.
Sobre este punto, el Gobierno isleño dice ser consciente de que existe un déficit de albañiles parados registrados en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), que es quien seleccionará a las personas beneficiarias, por lo que el Ayuntamiento se ha decantado por encargos “que no impliquen alta complejidad”. “Entendemos que en esas labores de resanado y pintura puede participar un amplio espectro de personas en desempleo, ya que la idea es no excluir a nadie y que pueda beneficiarse de este programa el máximo número de parados, ya que los requisitos acotan mucho los niveles”, se incide.
Las contrataciones tendrán una duración de seis meses a tiempo completo, si bien el plazo de ejecución del programa es de hasta un año. Según la tramitación de las ayudas, la previsión que maneja el Consistorio es poder iniciar este plan de empleo el próximo año.
EXIGENCIAS A DIPUTACIÓN Y JUNTA
Aprovecha el Gobierno local para reclamar a la Diputación (ahora en manos del PP) que apoye a los ayuntamientos a través de una ayuda económica que les facilite el acceso a este tipo de programas, “máxime teniendo en cuenta que la institución provincial no desarrolla en la actualidad planes de empleo propios como hacía anteriormente”.
Asimismo, se insta a la Junta (también de derechas) a actualizar el modelo de programa y los perfiles a los que se dirige, al entender que “responde a criterios anticuados más propios de la época de la crisis del ladrillo, cuando hoy en día hay muy pocos albañiles en paro, afortunadamente”. Por tanto, entiende que el Gobierno de Moreno Bonilla “debería reconsiderar el enfoque para ofrecer oportunidades laborales a jóvenes desempleados y a otros perfiles profesionales con mayor dificultad de integración laboral”.