Los astilleros de Navantia en San Fernando cuentan con nuevo director desde el pasado mes de julio: José Antonio Rodríguez Poch. En estos días se ha presentado ante el comité de empresa por un lado, y representantes del equipo de Gobierno municipal por otro.
Así, Rodríguez Poch junto a Pablo López Díez, que se encuentra al frente de las plantas de la empresa pública en la Bahía de Cádiz, se han visto esta semana con la alcaldesa, Patricia Cavada, acompañada por su primer teniente de alcalde, Fran Romero, y su concejal de Desarrollo Económico, Conrado Rodríguez.
El encuentro, además de servir de primera toma de contacto institucional, ha puesto sobre la mesa la necesidad de formalizar la carga de trabajo en los astilleros isleños “principal motor económico de esta ciudad” porque, tal y como repite la primera edil del PSOE, “no existe otra empresa que genere mayor mano de obra intensiva que los astilleros”. “Los astilleros son nuestro pasado, nuestro presente y debe seguir siendo parte del futuro con esa carga de trabajo tan esperada”, incide Cavada, esperando que las negociaciones con Arabia Saudí para la construcción de cinco corbetas “den resultados pronto”. Controvertido contrato con un país que respeta poco los derechos humanos, del que se viene hablando desde hace meses, pero que no termina de concretarse.
Por otro lado, la importancia estratégica del demandado –al Gobierno central- enlace Navantia-Tres Caminos ha sido otro de los temas tratados en la reunión, “puesto que esa conexión lograría aumentar la competitividad y la eficacia de los astilleros, no solo isleños, sino de toda la Bahía”. Una carretera de apenas 800 metros que costaría –según se anotaba en este encuentro- “sólo un 1% de lo que ha costado el segundo puente sobre la Bahía”.
Asimismo, ambas partes, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, han hablado acerca de las repercusiones que tendrá en la planta isleña el plan industrial presentado por la SEPI hace unos meses, que incluía jubilaciones y nuevas contrataciones, así como la importancia del plan Astillero 4.0 y de la inversión dirigida al I+D+I. En este sentido, se ha puesto en valor el futuro Centro de Innovación en Tecnologías de Fabricación Avanzada Aeronáutico y Naval de Cádiz (CFA), que se proyecta levantar en Puerto Real recurriendo a fondos europeos de la ITI.
Cavada también ha recordado el ofrecimiento que realizó al Clúster Marítimo Naval de Cádiz, del que forma parte Navantia, para que La Isla sea la sede de la feria industrial naval que este ente quiere impulsar, “un evento que tendría proyección internacional y serviría de escaparate para las empresas del sector”. Ha insistido en la singularidad de San Fernando para acoger este posible evento “con un astillero que ha cumplido 300 años de historia, con infraestructuras e instalaciones preparadas para ello, y siendo una ciudad atractiva en muchos ámbitos”.
Mientras, el primer teniente de alcalde, Fran Romero, ha valorado de forma positiva esta primera toma de contacto con los nuevos directores de Navantia San Fernando y la Bahía. “Sin duda, el sector naval merece un tratamiento de estratégico y el Estado sigue sin otorgárselo”, se ha quejado este edil del extinto PA. Y ha recalcado la necesidad de que las administraciones sigan invirtiendo en la formación en el sector naval “para que Navantia rejuvenezca su plantilla y siga marcando la diferencia”:
PRIMERA REUNIÓN FORMAL CON EL COMITÉ
José Antonio Rodríguez Poch también se ha presentado esta semana como nuevo director de la antigua Bazán ante el comité de empresa, “aunque es conocido por todos los trabajadores, ya que es miembro de la plantilla de San Fernando”; antes estaba en la dirección comercial de la compañía.
Desde UGT se apunta que en este encuentro se abordó su disponibilidad a hablar y negociar “sobre todos los temas que sean necesarios”. También sobre la cercanía a la ciudad de San Fernando y la participación social de la empresa. Y, por supuesto, de la previsión de cargas de trabajo para esta factoría, “de la cual espera noticias próximamente”.
Esta sección sindical valora “positivamente” que el nuevo director “sea una persona muy conocedora de nuestra realidad, ya que es trabajador de esta plantilla”. Aparte, “como él mismo indica, es la tercera generación vinculada a esta factoría, por lo que la siente como suya de forma sentimental”.
En dicha reunión, el secretario general de la sección sindical de UGT, Manuel Aranda, pedía que no se olvide la acción comercial en otros productos netamente isleños como los BAM. Y la necesidad de una “apuesta decidida” por dar impulso a la imagen corporativa de Navantia, dándole difusión al producto y proyectando a la ciudadanía el alcance de la marca, “logrando de esta forma llegue a ser tan conocida como lo fue nuestra anterior nombre de Bazán”.
Por su lado, desde CCOO –que tiene la presidencia en el comité de empresa- relatan sobre este encuentro que tras los saludos y presentaciones iniciales “con un talante social, colaborador e ilusionado”, Rodríguez Poch inició su alocución trazando las líneas maestras que se marca para su mandato, “orientadas a situar a la planta isleña en el lugar que le corresponde por tradición, capacidad y competencia de su plantilla”.
El primero de los retos que plantea es la consecución y consolidación de una carga de trabajo estable haciendo una breve referencia a la situación del contrato con Arabia Saudí. Sobre el mismo, este sindicato afirma que sus explicaciones “nos hacen mantener una visión optimista y tranquilizadora respecto a este programa”.
En segundo lugar planteó la oportunidad que paras el astillero isleño supone la descentralización que desde la dirección de la compañía se va a impulsar en esta nueva etapa, “ya que permitirá una optimización de los recursos y una gestión más eficiente al estar situada la toma de decisiones próxima a los centros de producción”.
El nuevo director, según comisiones, resaltó el “ambicioso plan de inversiones”, en parte orientado al contrato con Arabia Saudí, que está en marcha y que permitirá a la factoría dotarse de los medios materiales y recursos necesarios para su modernización y puesta al día de sus instalaciones y así asegurar la capacidad productiva y la primera línea en la parrilla del mercado naval militar.
En otro sentido, algo que aseguró Rodríguez Poch le causa “gran preocupación” es la desmotivación y desánimo que advierte en la plantilla. Considera de vital importancia de “recuperar la participación activa de los trabajadores y su implicación en todos los procesos”, para lo que solicitó la colaboración del comité mostrándose dispuesto “a dar los pasos necesarios para recuperar por parte de todos el orgullo de pertenecer a un colectivo sobresaliente”.
Y, también, mostró su interés en recuperar para la factoría su implicación en la vida social de La Isla, considerando de vital importancia que Navantia “no sólo sea tractora industrial para la ciudad, sino que también debe ocupar el papel predominante en la sociedad civil que en su momento tuvo la extinta Bazán, de manera que la población de San Fernando se sienta orgullosa de albergar en su término municipal una empresa de la envergadura de Navantia”.
El presidente del comité, Jesús Peralta, durante su turno, hizo una amplia exposición sobre los temas candentes que afectan al astillero y, por ende, al grupo Navantia en relación con la carga de trabajo, centrando la exposición en Arabia Saudí y, sobre todo, en las alternativas a este contrato, como la segunda serie BAM.
En cuanto a relaciones laborales, insistió en la urgente necesidad de la puesta en marcha del plan de futuro, aunque previamente es necesario el cumplimiento en su totalidad del III convenio colectivo. Y ahondó en la importancia del plan de inversiones para modernizar el astillero y, por encima de todo, el incremento de la plantilla.
Desde CCOO se valora el nombramiento de Rodríguez Poch “por el conocimiento que tiene del centro y su intención de motivar e ilusionar a todos los trabajadores, así como su interés de proyectar la imagen del astillero a la ciudad, la provincia… en definitiva al exterior, acorde con nuestros orígenes y nuestra historia”.