Podemos en el Ayuntamiento de San Fernando ha vuelto a poner el acento en la “política anti-árbol” y la “obsesión por las podas agresivas” por parte del equipo de Gobierno de PSOE y Ciudadanos, tras la concentración celebrada esta misma semana por parte de Agaden-Ecologistas en Acción, la plataforma El Árbol y el Grupo Scout Eryteeia para exigir al bipartito que abandone estas prácticas.
Así, la portavoz municipal de la formación morada, Ana Rojas, apunta en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que estas podas, “que van más cerca de la tala”, se están repitiendo en diferentes zonas de La Isla.
Y pone de ejemplos las moreras de la calle del cementerio, las lagunarias de Villarrubí, los ficus de la calle Real, los árboles de la calle Montigny y de la avenida Rafael Alberti o los algarrobos de la avenida Ponce de León. Unas podas que “dejan sin copa a los árboles y sin ninguna posibilidad de que los pájaros puedan anidar”.
En este punto, Podemos también pregunta al socialista Fernando López Gil, colocado meses atrás como responsable en la coordinación de la Agenda 2030 y la Agenda Urbana del Ayuntamiento, sobre esas “políticas anti-árbol” y la pérdida de arbolado urbano, ya que uno de los fines de dicho puesto creado para este cargo de confianza “es cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible reforzando las políticas a favor de la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático desde la administración municipal”.
Rojas insiste en que un “buen mantenimiento regular y continuado” de los árboles evitaría que estos enfermaran y murieran, “como las palmeras de la plaza Nao Victoria y la plaza de los Barcos”, y tuvieran que talarse o podarse de esta manera, “pero que esto requiere voluntad y programación”. Así como también hay casos en San Fernando en los que hay árboles que no se podan y que causan molestias en las viviendas de los vecinos.
Unas medidas que el Consistorio “incumple sistemáticamente, prefiriendo podar o talar árboles del casco urbano, como la mitad de los que hay en la Plaza del Rey, que se van a retirar en la próxima obra de remodelación para colocar toldos en su lugar, y plantando nuevos en las afueras y en zonas donde sus beneficios no van a ser tan palpables: como la disminución de la temperatura, tener más zonas de sombra, la protección de la biodiversidad o servir como filtro para contaminantes urbanos”.
Este partido de la oposición abunda en otros de los ejemplos de estas “políticas no verdes” del Gobierno liderado por Patricia Cavada, como es “la sustitución del césped natural por el césped artificial en diferentes zonas”.