Tras una inversión de 1,8 millones se han sustituido ascensores y escaleras mecánicas “muy deteriorados”, instalado marquesinas y protectores laterales para mejorar los accesos entre el nivel de la calle y la pasarela y esta estación principal de San Fernando, ubicada en altura. Desde hace años eran reiteradas las denuncias sobre los accesos “inadecuados”.
La mejora de la accesibilidad en la estación de trenes de Bahía Sur, la principal de San Fernando (y una de las más importantes del Núcleo de Cercanías de Cádiz), que se viene prometiendo desde hace unos años tras reiteradas quejas y denuncias de usuarios, al fin es una realidad. Renfe ha puesto en servicio los nuevos equipos de elevación que “mejoran sustancialmente el tránsito de viajeros” en las instalaciones, que adquieren especial importancia al tratase de una estación ubicada en altura.
La actuación se adjudicaba en diciembre de 2021 a la empresa TK Elevadores España por más de 1,8 millones de euros, pero no comenzaba a ejecutarse hasta mayo de 2022. Este lunes se ha escenificado el fin de los trabajos con la visita del delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, junto al Delegado Institucional de Renfe en Andalucía, Francisco Arteaga, y la alcaldesa Patricia Cavada, entre otros.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz se detalla que la obra ha tenido como finalidad la mejora sustancial de los sistemas de acceso a la estación que “se encontraban muy deteriorados tanto por el uso como por las inclemencias del tiempo”.
Las tareas recién concluidas han consistido en la sustitución de los dos ascensores y de las dos escaleras mecánicas de acceso desde la calle. Además, se ha llevado a cabo la colocación de una nueva marquesina que cubre toda la instalación y se han instalado protectores de vidrio laterales en ambas escaleras. Todo ello “proporciona mayor confort a los viajeros en los accesos a la vez que suponen mayor protección a instalaciones ante las inclemencias del tiempo”.
El contrato firmado en su día con TK Elevadores España recoge, además, el mantenimiento integral de los nuevos sistemas de elevación durante un periodo de cinco años, incluyendo las tareas preventivas, correctivas y las inspecciones periódicas.