El Ayuntamiento de San Fernando ha anticipado al mes de octubre el cobro del segundo plazo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), según el PP. Este hecho “que afecta a familias y pequeñas y medianas empresas”, interpreta la derecha, se debería a “problemas de liquidez” municipal. Algo que contrasta con los balances positivos de los últimos presupuestos: el de 2016 arrojó un remanente de tesorería de unos 4,3 millones de euros –sin contar los organismos municipales- y un superávit de 6,9 millones.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el concejal Manuel Raposo asegura que los isleños están recibiendo en estos días las notificaciones, remitidas desde el servicio de Recaudación de la Diputación, que informa de que el segundo plazo del cobro del IBI “se liquidará el próximo 2 de octubre, un mes antes de lo que tradicionalmente se liquidaba”.
El que fuera concejal de Hacienda durante el mandato anterior, con Gobierno PP-PA, advierte de que esta decisión adoptada por el actual bipartito PSOE-PA “es unilateral” y ha lamentado “la falta de transparencia y participación a la hora de modificar el calendario de tributos”.
E insiste en que este adelanto del cobro del principal impuesto que tienen los ayuntamientos “puede causar graves perjuicios a las familias”. Es más, agrega que “seguro que lo provoca en las pequeñas y medianas empresas, dado que en octubre también liquidan el trimestre de IVA, IRPF y pagos a cuenta de sociedades de pymes”.
Raposo achaca esta decisión municipal a los “problemas de liquidez” que sospecha que sufre el Ayuntamiento. En este sentido, afirma que “los proveedores denuncian reiteradamente el impago de las facturas” y, además, el Gobierno central de Rajoy “se ha visto obligado a retener los ingresos correspondientes a la PIE en los tres últimos meses”; aunque el Ejecutivo de Cavada ha justificado estas retenciones a fallos con la plataforma electrónica y errores humanos, y ha repetido que pese a no contar con este dinero “se trabaja con la solvencia económica suficiente”.
En definitiva, para el principal partido de la oposición, el actual Gobierno local “es un caos en materia económica. Ni le salen las cuentas ni existe transparencia alguna”. Y, por otra parte, se afirma que tanto socialistas como andalucistas –estos, socios de la derecha durante los ocho años anteriores- “demuestran un desprecio intolerable al dinero público”. Raposo no duda de que “San Fernando ha vuelto al despilfarro, la falta de control y la falta de transparencia que tantos problemas han traído a esta ciudad hace diez años”, aunque no dice cuáles son esos problemas.
Obvia que el Consistorio isleño es uno de los más saneados de la provincia de Cádiz, con una deuda que ronda los 41 millones, unos 3,5 millones menos que durante el último mandato de Loaiza como alcalde.