Mientras el Gobierno local en el Ayuntamiento de Cádiz, del PP, responsabiliza al Gobierno central (de PSOE y Sumar) de la situación límite que viven los Bancos de Alimentos, el equipo de Gobierno socialista en San Fernando se ha ofrecido a dicha entidad, públicamente, para colaborar en una fórmula que permita dar cobertura a los vecinos que se vean sin esta ayuda por los últimos cambios.
Y es que una vez que el sistema de ayuda directa (cofinanciado principalmente con fondos europeos) ha sido reemplazado por otro de ayuda indirecta, el de las tarjetas monedero, a cargo del Ministerio de Derechos Sociales, se quedan fuera de esta asistencia básica de alimentos personas vulnerables, mayores con pensiones bajas, parados o migrantes, entre otros.
Con todo, para el Ejecutivo liderado por Patricia Cavada, esas tarjetas monedero “son una medida positiva que convierte una ayuda social dada en forma de bolsa alimenticia en un derecho con prestación económica para estas personas”; aunque reconoce que su implantación “está ocasionando gran incertidumbre entre los colectivos que hasta ahora venían prestando este servicio”.
De este modo, en este “periodo de transición” en el paso de un modelo al otro que “está provocando preocupación”, el Consistorio isleño se ha ofrecido al Banco de Alimentos de Cádiz para colaborar en una fórmula que permita dar cobertura a las personas que no tengan temporal o definitivamente acceso a esta tarjeta monedero estatal, que de entrada sólo se concederá a familias con menores a cargo que se encuentren por debajo del umbral de pobreza severa (una ayuda mensual que oscila entre los 130 y los 220 euros).
“QUIENES NO TENGAN CUBIERTAS NECESIDADES BÁSICAS ENCONTRARÁN RESPUESTA MUNICIPAL”
Según la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el Ayuntamiento de San Fernando (paradójicamente entre los tachados “pobres en gasto social” en los últimos años por la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales) quiere reunirse en los próximos días con el Banco de Alimentos “con propuestas claras con la información disponible”, a fin de anticiparse a cualquier posible incidencia “que pudiera dejar sin cobertura a alguna de las personas y, especialmente a los menores, que hasta ahora venían beneficiándose de esta ayuda en la ciudad”.
“El objetivo es detectar los casos específicos que pudieran quedar temporalmente sin acceso a las tarjetas monedero por diversa casuística, como podría ser el caso de personas en situación de calle o de migrantes en situación irregular en el país”, puntualiza la concejala de Desarrollo Social, Isabel Blanco.
Una vez se tenga esta información, estas personas vulnerables “encontrarán respuesta municipal y tendrán acceso a una ayuda”, asevera esta edil del PSOE. Al respecto, el Gobierno local está estudiando la fórmula “más operativa para dar respuesta inmediata”, la cual se llevará a pleno para que “nadie se quede atrás en esta ciudad”.
“NI BUSCAMOS EXCUSAS NI RESPONSABILIZAMOS A OTROS”
El Gobierno isleño defiende el “avance” que supone el programa de tarjetas monedero puesto en marcha por el Ministerio de Derechos Sociales, ya que “convierte la ayuda en un derecho reconocido para las personas con extrema necesidad, les otorga más autonomía para su gestión y también más dignidad al eliminarse las mal llamadas colas del hambre”.
Este programa se ejecutará directamente por las comunidades autónomas con financiación del Fondo Social Europeo Plus (FSE+) a partir de enero de 2025. No obstante, hasta su total implantación, el programa se gestionará de forma transitoria a través de Cruz Roja.
“Esta transición puede requerir ayuda de las administraciones, y ahí va a estar el Ayuntamiento de San Fernando, que no va a buscar excusas ni a responsabilizar a otros, sino arrimar el hombro y dar respuesta a sus vecinos”, sentencia la concejala de Desarrollo Social, que reitera que “cuando tengamos la foto final de las personas que pudieran quedar fuera de esta tarjeta, estableceremos una cuantía que ayude a garantizar este servicio unificándolo a través de una sola entidad en la ciudad”.