El área de Desarrollo Sostenible del Ayuntamiento de San Fernando va a encargar “en breve” la redacción del proyecto y la dirección de obra para la sustitución del tramo de tubería general de impulsión de aguas residuales que discurre entre la estación de bombeo existente en la zona del Zaporito y la estación de bombeo de la barriada Buen Pastor.
Este trabajo técnico consistirá fundamentalmente en la redacción y elaboración de la documentación necesaria (cálculos hidráulicos y mecánicos, planimetría con levantamiento previo del terreno y valoración con presupuesto detallado) para establecer la actuación que se llevará a cabo en el futuro.
El proyecto técnico deberá definir la zona de actuación en dos tramos. En el primero, de 250 metros de longitud, se sustituirá el sifón bajo del Zaporito y se instalará uno nuevo bajo la estructura que salva el caño hasta el cruce del margen izquierdo de la Ronda del Estero. En el segundo de los tramos, de 1.500 metros, se pretende sustituir la tubería existente por el margen exterior de la Ronda del Estero hasta la arqueta de rotura que conecta con la estación de bombeo de aguas residuales de la barriada Buen Pastor, situada en la rotonda 6 de diciembre de 1978.
Según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, se invertirán alrededor de 30.000 euros en este proyecto y fijará un plazo de dos meses para que esté redactado y entregado. Una vez se tenga este documento, el siguiente paso será la licitación de las obras.
El concejal de Desarrollo Sostenible, Ignacio Bermejo, detalla que este proyecto se engloba en las actuaciones “importantes y necesarias” en el ciclo integral del agua de la ciudad que se están acometiendo y diseñando por parte municipal. Estos proyectos van desde mejoras de las redes de saneamiento de las distintas barriadas, como las que se están realizando por ejemplo en la calle Ruiz Miguel y Buen Pastor, unos trabajos que incluyen sustitución de sistema de tuberías, pozos y sumideros; a las que se van a acometer para contar con nuevas redes de alcantarillado de pluviales, como en la barriada Bazán.
En este caso concreto, la nueva conducción va a mejorar la capacidad de la red, reduciendo el riesgo de obstrucciones o atascos en el sistema; al tiempo que va a aumentar la capacidad de recogida de aguas pluviales, minimizando la posibilidad de inundaciones en el entorno.