La derecha local denuncia que “La Isla ha experimentado un notable aumento en la presión fiscal por políticas populistas”, y frente a ello plantea ¿populismo?: medidas como la reducción del IBI, bonificaciones en impuestos y tasas, apoyo a nuevas empresas y creación de empleo, revitalización del comercio, rehabilitación de polígonos industriales y la simplificación administrativa.
El PP en San Fernando, si logra gobernar tras el 28-M, promete una “revolución fiscal”, bajando impuestos e incrementando las ayudas de índole económico a la ciudadanía.
Y es que según la concejala y candidata popular a la Alcaldía, María José de Alba, en estos ocho últimos años, “La Isla ha experimentado un notable aumento en la presión fiscal debido a las políticas populistas del gobierno del PSOE”. “Es imprescindible cambiar el rumbo y adoptar medidas que ayuden a la supervivencia de las economías domésticas y de las empresas, reduciendo los impuestos a todos los niveles de la administración”, defiende en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
De este modo, De Alba se compromete a que si la derecha vuelve a gobernar en la localidad, seguirá a su referente Juan Manuel Moreno Bonilla, el presidente de la Junta que según se vende también ha llevado a cabo en la comunidad autónoma “una auténtica revolución fiscal”, aunque sus medidas fundamentalmente benefician a quienes más tienen, como la supresión del Impuesto de Patrimonio, que solo pagaban los contribuyentes ricos. “Nuestro objetivo es aliviar el esfuerzo de los ciudadanos y garantizar un equilibrio en las finanzas públicas”, sostiene quien fuera locutora de Radio La Isla en el pasado.
LAS MEDIDAS
En primer lugar, el PP isleño promete que reducirá el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en “al menos un 6%”, volviendo al nivel anterior a la subida de PSOE y Cs en 2020. Además, se incrementarán las bonificaciones del IBI para las viviendas habituales de todas las familias numerosas, ampliando los valores catastrales bonificables.
Asimismo, se bonificará el Impuesto de Plusvalía mortis causa en favor de los descendientes, ascendientes y cónyuges, “eliminando así la carga que supone heredar una vivienda”; y también se bonificará el Impuesto de Plusvalía inter vivos en los casos de transmisiones entre parientes de primer grado de consanguinidad.
De Alba también se compromete a ofrecer el “máximo apoyo fiscal” a las nuevas empresas y a la creación de empleo. Y trabajará igualmente “en la revitalización del comercio tradicional mediante el fortalecimiento del Centro Comercial Abierto, a través de eventos, campañas publicitarias y mejoras en la movilidad, seguridad, sostenibilidad y accesibilidad de las zonas comerciales”. A ello se sumarán “acciones para mejorar la iluminación y embellecer las calles comerciales, abriendo negociaciones con grandes marcas para ubicar franquicias en el Centro Comercial Abierto”.
Y para impulsar la actividad empresarial, esta derecha que quiere ubicar en Fadricas II una sala de conciertos y plantea que se centre en “la industria del ocio”, asegura que rehabilitará los polígonos industriales y simplificará la tramitación administrativa para la apertura de negocios. Y también se fomentará la formación en oficios relacionados con las industrias navales y aeronáuticas para satisfacer las demandas de empleo de estos sectores.
En resumen, este futurible gobierno del PP presume de estar comprometido con una “revolución fiscal” que alivie la carga impositiva de los isleños. Siguiendo el argumentario habitual de este partido, se repite que “el dinero donde mejor está es en los bolsillos de los ciudadanos”. La candidata vuelve a lamentar que el Ayuntamiento ha cerrado los últimos ejercicios presupuestarios “con superávits millonarios; es inmoral que una administración se haga rica a expensas del empobrecimiento de los ciudadanos”.