El partido Plataforma 3R ha solicitado la intervención del Defensor del Pueblo Andaluz en lo entiende como “una verdadera afrenta publica a nuestros mayores y a la dignidad de todos los isleños, y un ultraje a los valores democráticos”: el mal estado de conservación de los equipamientos públicos para personas mayores del Parque del Oeste y del Parque Almirante Laulhé, en San Fernando.
Plataforma 3R ha solicitado la intervención del Defensor del Pueblo Andaluz en lo entiende como “una verdadera afrenta publica a nuestros mayores y a la dignidad de todos los isleños”: el mal estado de los equipamientos públicos para personas mayores del Parque del Oeste y del Parque Almirante Laulhé, en San Fernando. “Se han superado todos los criterios de prudencia”, se advierte.
En el caso concreto del equipamiento del Parque del Oeste “no sólo ya representa a nivel general un ultraje a los valores democráticos, que todos nos hemos proporcionado, al tener unas instalaciones publicas en ese nivel de abandono, sino que incluso y lo de mayor gravedad, es que esa situación puede tener como ultima consecuencia no solo dañar la integridad física de nuestros mayores, sino de los cientos de pequeños que circundan estos equipamientos y que incluso juguetean con ellos”, alarman desde este partido político sin representación en el Ayuntamiento.
Y es que estos aparatos de gimnasia presentan “elementos sobresalientes oxidados, y punzantes sin protección alguna, tubulares cortantes y piezas con herrajes desgarrados, que como es obvio –insisten desde 3R-, constituye por si solo un problema de seguridad ciudadana, de primera magnitud e impropio de un equipamiento publico, todo esto sin valorar el hecho de que las instalaciones, son impracticables en su conjunto”.
“Qué pueda estar ocurriendo esto en una urbe de un país occidental avanzado sería imposible de justificar ante cualquier foráneo”, se sentencia en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
En este sentido, se ha pedido al Defensor del Pueblo Andaluz que intervenga en línea de exigir al Ayuntamiento la “clausura” de estas instalaciones, con objeto de desmantelar las existentes, renovarlas, equiparlas “y en definitiva, dignificarlas de forma y manera que se merece el isleño”; ese vecino que, según esta formación política local nacida del movimiento anti-tranvía, “ya está cansado de promesas electorales incumplidas, harto de ser un mero instrumento electoral y fiscal”.
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