La plantilla del servicio municipal de ayuda a domicilio en San Fernando ya está cansada de esperar, y ha reanudado meses después las movilizaciones para expresar su malestar ante la tardanza con la que el Ayuntamiento está ejecutando el comprometido proceso de internalización (municipalización) de este servicio “esencial” explotado desde hace años por una controvertida empresa privada.
En plenos festejos de Halloween, los trabajadores (la mayoría, mujeres) se concentraban en la céntrica plaza del Rey para recordar que han pasado ya quince meses desde el acuerdo al que llegaron el comité de empresa del servicio y el Gobierno municipal liderado por el PSOE en agosto de 2022 (tras muchas protestas y meses de vigilia a las puertas del mismo Consistorio).
En concreto, se acordó que el Ayuntamiento pasaría a gestionar de manera directa el servicio (posteriormente se dijo que encargaría a la reformulada empresa municipal Esisa), “dados los constantes incumplimientos de la empresa concesionaria, Claros, y las malas condiciones laborales de las trabajadoras”. El plazo fijado entonces para cumplir estos cambios de gestión era de entre seis y doce meses.
Mientras, la plantilla continúa soportando “contratos precarios y sueldos en muchos casos inferiores a 500 ó 600 euros, con los que muchas de ellas, en algunos casos monoparentales y con cargas familiares, tienen que intentar sobrevivir”. La solución a esta precariedad, que afecta a más de 180 trabajadoras que atienen a cerca de 600 dependientes isleños, “debe convertirse en una cuestión prioritaria, porque solucionarla es importante además de urgente”, remarca el comité en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
“NO DESCARTAMOS TENER QUE SEGUIR MOVILIZÁNDONOS EN CASO DE QUE LA SITUACIÓN NO CAMBIE Y SE PRODUZCAN PASOS POSITIVOS Y EFECTIVOS”
“Esperamos que esta tenga que ser la primera y última de las nuevas movilizaciones que realicemos, aunque no descartamos tener que seguir haciéndolo en caso de que la situación no cambie y se produzcan pasos positivos y efectivos en este trámite”, se advierte. Como, por ejemplo, que en unos días se celebrare el pleno extraordinario para aprobar de manera definitiva el cambio de modelo de gestión, “tal y como se comprometió el gobierno de Patricia Cavada en el pasado pleno ordinario de octubre”. “No descartando ninguna medida, incluida la de ir a la huelga”, se apostilla.
Esta concentración con la que se retoman las medidas de presión, se añade, “no ha afectado a la prestación normal del servicio de nuestros usuarios, ya que las compañeras se han ido incorporando o ausentando de la misma en función de su cuadrante de trabajo, sin que estos se hayan visto alterados en nada”.