El consejero de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, Felipe López, se reunía a finales del pasado junio con los alcaldes de San Fernando y Chiclana, para abordar, por separado, la nada transparente situación del proyecto del tranvía metropolitano de la Bahía de Cádiz, cuyos trabajos comenzaron hace más de una década, y cuya línea 1 debe estar operativa sí o sí antes de abril de 2019 (es la fecha tope que pone la Unión Europea para no exigir a la Junta, promotora de la actuación, la devolución de los 100 millones de euros que ya ha puesto en la obra, que supera los 200 millones).
Ese día, López no dudó de que el tranvía de la Bahía estará en funcionamiento antes de finales de marzo y confirmó el “reinicio” de las últimas pruebas dinámicas de cara a ponerlo en marcha comercialmente en el transcurso del verano (este contrato lleva adjudicado desde mayo) y la “reactivación y finalización” de la obra pendiente de concluir de esta infraestructura de transporte, “que equivale sólo al 5% de la inversión total”, y que se centra básicamente en el apeadero del río Arillo.
Sin embargo, entrado el mes de octubre, nadie ha visto circular de nuevo las unidades del tranvía por el centro de Chiclana o San Fernando, y tampoco hay obreros en el medio levantado apeadero a la salida de La Isla hacia la capital. E igualmente, no se sabe nada del proyecto de la subestación eléctrica de Janer, asociada al tranvía, obra también adjudicada antes del verano. Se supone que la consejería trabaja desde hace ya tiempo en la tramitación de diferentes modificados contractuales, proceso que estaría dilatando todo lo previsto.
Y en el marco de este apagón de informaciones oficiales sobre qué pasa con el tranvía, este miércoles la administración regional ha difundido la contratación de un servicio de seguridad privada en el recinto de los talleres y cocheras del futuro servicio, ubicados en Chiclana. Este contrato da continuidad al servicio prestado con anterioridad por otras empresas y ha sido adjudicado a Eulen por algo más de 80.000 euros y un periodo de vigencia de seis meses.
La consejería de Fomento y Vivienda ha contratado, a través de la Agencia de Obra Pública, estos servicios a una empresa externa mientras se formaliza el contrato definitivo de operación comercial del tranvía, ya que considera necesario “salvaguardar este centro estratégico para la futura explotación del ferrocarril metropolitano”, se expone en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
El recinto de talleres y cocheras está ubicado junto al Polígono de Pelagatos y ocupa un terreno de 27.000 metros cuadrados; está vallado y cuenta con dos accesos de vehículos y peatones, por un lado, y de vehículos ferroviarios, por otro.
El servicio contratado se prestará mediante vigilantes de seguridad profesionales y durante las 24 horas, incluyendo los días festivos, asumiendo dicha contrata también el control de accesos al recinto y la custodia de las llaves de las salas técnicas y los almacenes.
El recinto de talleres y cocheras dispone de la infraestructura necesaria para albergar la totalidad de la flota del tren tranvía de la Bahía, con capacidad para las siete unidades que la conforman.
SE ULTIMA LA HOMOLOGACIÓN DE LA SÉPTIMA UNIDAD
En la actualidad, se encuentran en las cocheras de Chiclana seis de las siete unidades del tranvía Se tiene previsto que la séptima, que está en la última fase de homologación en Euskadi, llegue a Chiclana durante la vigencia de este contrato de vigilancia.
Esta última unidad requiere actualmente solo de 800 kilómetros más para su homologación, que se recorrerán entre las ciudades de Vitoria e Irún. En estos momentos se están llevando a cabo ajustes mecánicos para completarla. Esta homologación consiste en la consecución de una certificación para Adif para la circulación comercial de nuevos trenes o trenes sustancialmente modificados, como es el caso del ferrocarril metropolitano.
El proceso de homologación del material móvil del tren tranvía representa uno de los principales retos de este proyecto, ya que constituye un prototipo pionero en el Estado español al reunir todos los requisitos y prescripciones para circular con continuidad por vía tranviaria, entre Chiclana y San Fernando, y vía ferroviaria, entre río Arillo y la estación término de Cádiz capital, compatibilizando en este último tramo este nuevo tráfico con el cercanías, medias y largas distancias. Por ello mismo, desde hace tiempo se ha decidido que sea la misma Renfe la que explote el tranvía gaditano, aunque igualmente sigue sin cerrarse convenio alguno al respecto.
LA ÚLTIMA FASE DE PRUEBAS EN LA BAHÍA… SIN FECHA
Según explicaban desde la Junta en julio, concluida esta fase de ensayos en el norte del país y documentada en el dossier de seguridad que se ha ido elaborando desde la fase inicial del proceso de homologación, restará sólo efectuar un número limitado de circulaciones, unas 80, en la zona de conexión física de las vías del tranvía a la salida de San Fernando y del ferrocarril (en río Arillo).
Finalizadas estas pruebas de transición entre la infraestructura tranviaria implantada en los últimos años en Chiclana y San Fernando y la Red Ferroviaria de Interés General (de camino a la capital gaditana), que permitirán comprobar el correcto funcionamiento de los sistemas de cambio de tensión de la unidad entre uno y otro tramo, bajo la supervisión y verificación de Cetren, se podrá remitir toda la documentación a la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria para su revisión y posterior autorización de puesta en servicio en vía férrea y en el tramo de transición entre las vías tranviarias y las vías férreas.
En paralelo a esta última fase de pruebas para el proceso de homologación, la empresa encargada de la pre-explotación y pruebas debería retomar los ensayos dinámicos en la plataforma tranviaria entre Chiclana y San Fernando, de 14 kilómetros de longitud. Se dijo que estas pruebas se retomarían a lo largo del verano, pero se ha entrado en el último trimestre del año, y el mutismo sobre las mismas continúa…