Solventados “todos los obstáculos”, el equipo de Gobierno del PSOE en el Ayuntamiento de San Fernando ha reiterado su “firme compromiso” con la ejecución del parque metropolitano de La Magdalena (hoy una escombrera, como denuncian una y otra vez vecinos del entorno y la oposición, tras meses de abandono).
Una actuación que se vende como “estratégica de ciudad” y que se confía en inaugurar antes de las elecciones municipales de 2027, aunque acumula más de dos años de retrasos, y casi sin empezar ha supuesto un sobrecoste de unos 6 millones de euros, a lo que se suma que se perdieron los fondos europeos de la EDUSI asignados inicialmente al ambicioso proyecto, que incluso se ha debido reajustar por los problemas con el terreno de esta antigua salina que no se detectaron en las catas del primer proyecto (y que está en el origen de todo el culebrón posterior).
Uno de esos obstáculos era la indemnización reclamada por la primera adjudicataria de los trabajos, la UTE Aitana-Rhodas, una vez que el Ejecutivo de Patricia Cavada, se cansó de esperar, y el pasado otoño procedió a resolver el contrato acusando a esta unión de empresas de “mala fe”, por provocar “retrasos en la tramitación de los expedientes con tal de obtener un beneficio económico sin ejecutar la obra”. “No vamos a pagar a la UTE ni un euro más de lo que corresponda al Ayuntamiento”, defendía el entonces concejal de Desarrollo Económico, Conrado Rodríguez.
Dicha constructora llegó a iniciar las obras sobre el terreno en 2022 pero las paralizó al poco de empezar por el mal estado del terreno. Y ya no han vuelto a retomarse, pese a que tras la modificación del proyecto, la misma alcaldesa comparecía para celebrar que esta empresa había dado su visto bueno a continuar adelante (en base a una sustancial subida del presupuesto), y que los trabajos se retomarían a lo largo del verano de 2024.
“SIEMPRE TUVIMOS CLARO LOS PASOS A DAR”
Ahora, el Consejo Consultivo de Andalucía ha dictado resolución favorable al Ayuntamiento en relación al recurso presentado por la UTE, señalando que los argumentos esgrimidos son ajustados a derecho y que la resolución del contrato es completamente válida, se destaca en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Así, la resolución del contrato se elevará a la Junta de Gobierno Local dando por zanjada de manera definitiva toda relación con la anterior adjudicataria, “y garantizando la formalización del contrato con una nueva empresa”.
En este punto se defiende que dicha medida se tomó “para evitar más demoras y garantizar que el proyecto pudiera continuar sin nuevos obstáculos”, iniciando sin esperas una nueva licitación para que otra empresa pudiera acometer los trabajos “cuanto antes”.
Desde el Gobierno isleño se aprovecha para subrayar que “siempre tuvimos claro los pasos a dar y que la resolución del contrato no impedía, como hemos hecho, sacar de nuevo a licitación para contratar a una nueva empresa con absolutas garantías”. “Es una buena noticia para la ciudad y pone de relieve el buen trabajo del personal municipal en la gestión de este complejo asunto desde el punto de vista jurídico”, se añade.
LA NUEVA LICITACIÓN EN SU RECTA FINAL
Y unas obras que inicialmente iban a costar unos 7,5 millones de euros, financiados con fondos europeos, en esta segunda licitación se ha disparado hasta los 13,5 millones y a pagarse todo, en principio, con dinero de las arcas municipales (aunque el Ayuntamiento aspira a nuevos fondos de la UE, los EDIL, y entre las actuaciones comprometidas se ha colado otra vez La Magdalena).
Al respecto, esta misma semana está convocada la segunda mesa de contratación para la analizar las ofertas económicas presentadas, lo que permitirá realizar ya la propuesta de adjudicación. En esta ocasión, como ya se anunció el pasado enero, hay hasta 13 constructoras interesadas en esta golosa obra con un plazo de ejecución de 12 meses, que proyecta crear un parque metropolitano, además de adecentar el recinto ferial.
Una vez replanteado el proyecto inicial por los problemas con el suelo, este proyecto “transformador” dotará a San Fernando de un parque urbano de 125.000 metros cuadrados, del “mejor recinto ferial de la provincia” y también de un paseo marítimo que será “una ribera de ocio, gastronomía y oportunidades” y que, en definitiva, “permitirán dar un nuevo salto cualitativo a la ciudad” generando este espacio “de nueva centralidad”, prometía Cavada meses atrás.