Para completar el Plan de Autoprotección del TramBahía, a inaugurarse a finales de septiembre, se ha simulado un accidente en la calle Real, chocando un tren con un turismo, resultando heridas 15 personas, lo que ha movilizado a policías, bomberos y sanitarios. Un simulacro de emergencias para testar la coordinación en caso de incidente real.
El tranvía metropolitano de la Bahía de Cádiz continúa su marcha ya imparable de cara a su entrada en servicio de forma inminente y al fin (las obras se iniciaban hace unos 15 años), antes de que se consuma el presente mes de septiembre. Este viernes se ha llevado a cabo un simulacro de emergencias para engrasar la coordinación entre las distintas administraciones y servicios en el caso de accidente, y para la semana entrante se anuncia la intensificación de las pruebas en blanco (comerciales con viajeros no reales).
Así lo ha avanzado Carmen Sánchez en su estreno como delegada territorial de Fomento de la Junta en Cádiz. Esta fase de pruebas definitivas supone una simulación de la marcha comercial de las unidades, con usuarios (también fingidos), reproduciendo fielmente las características del servicio (cuya explotación, pendiente de la firma, está en manos de Renfe durante una década por casi 56 millones de euros) entre Chiclana y Cádiz, atravesando San Fernando.
Aunque extraña que a estas alturas, cuando se le pregunta a los promotores de este medio de transportes por una concreción de tarifas, horarios, frecuencias y por si todos los tranvías llegarán a la capital o si se quedarán en el Río Arillo esperando el trasbordo con los trenes de Cercanías, te respondan con vaguedades y que todavía se está estudiando…
las conclusiones y evaluación que se hagan del ejercicio, que se repetirá cada año, se incorporarán al Plan de Autoprotección del TramBahía
La nueva delegada territorial ha asistido al simulacro junto a la alcaldesa Patricia Cavada y su concejal de Seguridad Ciudadana, Jaime Armario, y el gerente de la Agencia de Obra Pública de la Junta, Julio Caballero; y ha podido comprobar sobre el terreno la “capacidad de reacción” del TramBahía ante “incidencias graves”. Tras el operativo desplegado durante unas dos horas, esta política del PP ha destacado “la perfecta coordinación entre las administraciones públicas que han contribuido en el éxito del simulacro”.
Las conclusiones y evaluación que se hagan del operativo se incorporarán al Plan de Autoprotección del TramBahía, ya redactado por el operador (Renfe), y en fase de tramitación administrativa para su aprobación por parte de la Agencia de Obra Pública, dentro del expediente de puesta en servicio del ferrocarril metropolitano de la Bahía. A partir de ahora, será obligada la celebración periódica de, al menos, un simulacro cada año.
NIVEL 1 DE EMERGENCIAS
Este simulacro de emergencias se ha desarrollado a partir de las once de la mañana en San Fernando, en el tramo final de la calle Real, en las inmediaciones de la parada Santo Entierro. Alrededor de un centenar de personas ha participado en la simulación de accidente entre un tranvía procedente de Chiclana en dirección Cádiz que en la rotonda Felipe V colisionaba con un coche que había cruzado indebidamente. Un incidente con la calificación de nivel 1 de emergencias.
Todo ficcionado, aunque algún que otro curioso y vecinos despistados se han pensado que algo había pasado de verdad, ya que precisamente en este punto del recorrido por La Isla sí se ha registrado durante la larga fase de “pruebas dinámicas” algún choque puntual con vehículos. “Parece una película, mamá”, comentaba un niño agarrado de la mano de su madre atónito ante el despliegue de efectivos y de sirenas de los vehículos de emergencias.
el tranvía ha chocado con un turismo que no ha respetado el semáforo, lo que ha provocado el descarrilamiento y un incendio en cabina. Se han contabilizado hasta 15 heridos de diversa consideración
La secuencia del ejercicio, según se ha detallado a DIARIO Bahía de Cádiz, ha consistido en que una unidad del tranvía se ha chocado con un turismo que no ha respetado el semáforo (sus dos ocupantes quedaban atrapados), lo que ha provocado el descarrilamiento del tren y un incendio en cabina, con gran cantidad de humo. Al no poder ser sofocado el incendio por el personal de abordo se ha activado el Plan de Actuación, llamando al Puesto de Control Central de Pelagatos (en Chiclana) y al centro de tráfico de la estación de Santa Justa (en Sevilla).
A partir de ahí, han sonado las sirenas de los equipos de emergencias de seguridad y sanitarios que han actuado “con toda celeridad” (unos días minutos tardaban en aparecer los bomberos, y algo más y progresivamente, fueron llegando las ambulancias) y han evacuado a zona segura a los figurantes heridos bien metidos en su papel (hasta 15 de diversa consideración). También ha participado personal de varias de las empresas externas contratadas para la gestión de este sistema de transporte metropolitano, y de la propia Renfe, encargada de su explotación comercial.
Todo ello mientras miembros de la organización del simulacro supervisaban cada paso, periodistas observaban (e inmortalizaban) cada movimiento, se soltaban chorros de humo artificial para darle realismo al suceso, y el mensaje enlatado avisando de la “interrupción del servicio por incidencias” se repetía por los altavoces de las paradas del tranvía.
Este simulacro tiene por objeto poner a prueba el sistema de emergencias del tranvía metropolitano y su capacidad de reacción ante averías y accidentes tales como este incendio. Además, sirve para consolidar la formación del personal que interviene en la gestión de las incidencias; verificar los procedimientos de actuación; comprobar los protocolos de comunicaciones, y evaluar la coordinación entre la Agencia de Obra Pública y Renfe Viajeros con los colectivos implicados, en cuanto a tiempos de respuesta, competencias y funciones de la emergencia. Dany Rodway