El Partido Animalista va a solicitar el “cierre inmediato” de la piscifactoría ubicada en la antigua salina de La Leocadia, en San Fernando, y un plan para liberar “de forma responsable y programada” a estos “animales explotados y en riesgo de volver a ser abandonados a su suerte”. En marzo y en junio unas 100.000 doradas han sobrevivido durante días sin alimento y sin la oxigenación del agua por el desinterés por parte de la concesionaria de las instalaciones.
El Partido Animalista (Pacma) ha anunciado que solicitará el “cierre inmediato” de la piscifactoría Cultivos Marinos Integrales, ubicada en la antigua salina de La Leocadia, en el término municipal de San Fernando y dentro el Parque Natural Bahía de Cádiz, y un plan para liberar “de forma responsable y programada” a estos “animales explotados y en riesgo de volver a ser abandonados a su suerte”.
A finales de junio saltaba a los medios, incluso de más allá de la provincia, que estaban muriendo miles de doradas por la falta de alimento y la disminución del oxígeno en el agua, debido al “total abandono” en que estaba sumida esta piscifactoría por parte de la empresa concesionaria, Proyet XXI Century, propietaria del ciudadano ruso Alexander Nazarov.
La alerta de los pocos trabajadores que quedan en la instalación y de ecologistas –que incluso alertaron de que la muerte de peces podría provocar “un desastre ecológico y sanitario” en la zona- hizo reaccionar a la administración y tras una inspección, la delegación territorial de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía le daba un plazo de 24 horas a la empresa para solventar la situación. Poco después estos peces ya disponían de pienso y medios para sobrevivir. Pero no se sabe hasta cuándo. Y es que el pasado mes de marzo la piscifactoría ya vivió un episodio muy parecido.
Pacma señala en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que el proceder de la concesionaria de esta piscifactoría en La Isla, dejando durante días a estas 100.000 doradas “abandonadas a su suerte, con la consiguiente muerte de muchos de ellos” es “un ejercicio de dejadez e irresponsabilidad que no debería permitirse por la administración, pues supone un caso de claro maltrato animal y abandono, recogido en la Ley de Protección de Animales de Andalucía”. Y además, no es la primera vez que ocurre desde que esta empresa está gestionando estas instalaciones.
“Al mismo tiempo, no es posible entender cómo la administración permite que una explotación intensiva de estas características se encuentre ubicada en un Parque Natural, que debería ser un lugar alejado de la explotación, el abuso y la comercialización de animales”, sentencia el partido animalista.
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