CRÓNICA. La festividad del 24-S en San Fernando contó con un festejo taurino organizado por la Asociación Cultural Taurina Rafael Ortega, con la colaboración de la empresa Postigo. Los novilleros de las distintas escuelas se toparon con un encierro de Felipe Bartolomé falto de fuerzas y casta, que sumado al deficiente manejo de los aceros resultaría un tanto deslucido. Hubo tres cuartos de plaza con buena temperatura.
La festividad del 24 de Septiembre en San Fernando contó el pasado miércoles con un festejo taurino organizado por la Asociación Cultural Taurina Rafael Ortega, que artísticamente dirige el maestro Antonio Pérez, con la colaboración de la empresa Postigo.
Los novilleros de las distintas escuelas se toparon con un encierro de Felipe Bartolomé falto de fuerzas y casta, que sumado al deficiente manejo de los aceros resultaría un tanto deslucido.
José Miguel Luz de Algeciras estuvo muy templado demostrando que tiene el oficio bien aprendido. Se encontró además con un eral de poca fuerza con embestida al relentí perdiendo los trofeos por la espada. Pablo Mora, torero de Moralzarzal, Escuela hermanada con la Gallosina de El Puerto, estuvo bien con el capote y manejo con soltura la muleta con la mano izquierda fallando en la suerte suprema. El local Santi Muñoz tuvo que pechar con el peor del encierro, un novillo grandote que se colaba por ambos pitones y con el que poco pudo hacer. En su haber la predisposición y las ganas de ser torero. Certero con el acero se llevó el premio de una oreja.
Por su lado, el linense José Mari fue el triunfador de la tarde toreando bien con el capote, bullidor y acertado con las banderillas supo ver que el pitón izquierdo era el mas potable del endeble animal. Seguro con la espada se llevó las dos orejas. José M. Baizán, también de La Isla, toreo con soltura a su novillo, animal que estuvo más tiempo en tierra que en pie, al que por momentos pudo ejecutar algunos muletazos de buen trazo. A pesar de que con la espada paso un calvario, llegando a sonar los tres avisos, sus paisanos le arroparon con una fuerte ovación. Y Rodrigo Molina se presentaba en esta plaza llegado de Espartinas con el maestro Pepe Luis Vargas como mentor. Apuntó buenas maneras, sabe colocarse e intenta hacer las cosas despacio, quizás no era el mejor novillo para su concepto pero seguro que le sirvió el aprendizaje.
Hubo tres cuartos de plaza con buena temperatura y buena actuación de los toreros de plata (en este caso de azabache) como los hermanos Vidal y Jesús Arroyo de San Fernando, junto a Carambito y Joselete de El Puerto.
Por último, destacar el esfuerzo y dedicación demostrado por el director de la Asociación Cultural Taurina Rafael Ortega, alma mater de este festejo y único responsable de la brillantez del acto que más personas aglutina de los que tienen lugar con motivo del 24-S de 1810. Enhorabuena Maestro. DIARIO Bahía de Cádiz