Si todos los plazos se cumplen “tanto en lo relativo a la autorización para poner en uso el centro de transformación como en el caso del mobiliario”, la idea del Ayuntamiento de San Fernando es poder reabrir el ya rehabilitado edificio Consistorial “en el mes de septiembre”.
Así, al final del verano y coincidiendo con una fecha emblemática para La Isla como es el 24 de septiembre, “se podrá disponer para uso administrativo, pero también desde el punto de vista cultural y turístico, de un edificio histórico puesto al servicio de la ciudadanía y de los visitantes que llegan a la ciudad atraídos por su valor patrimonial y por su historia ligada al Constitucionalismo”, afirma la alcaldesa, Patricia Cavada.
Y aunque el edificio sigue cerrado, ha vuelto a acoger una simbólica reunión “que vislumbra la nueva vida que tendrá el inmueble dentro de unos pocos meses”, apuntan fuentes municipales en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Así, el que será salón de actos ha albergado el encuentro de la primera edil y su concejala de Desarrollo Urbano, Claudia Márquez, con los responsables de la dirección facultativa de la obra de rehabilitación del inmueble, el estudio Alt-Q, y la empresa constructora Vías y Construcciones que ha realizado los trabajos que se iniciaron en marzo de 2016 y ya están finalizados. En el encuentro también han estado presentes responsables técnicos municipales.
La reunión ha tenido como objetivo iniciar los preparativos para firmar la recepción de la obra, así como la de los trabajos en el entorno del Ayuntamiento que también ha ejecutado Vías y Construcciones en la parte delantera que conecta con la Plaza del Rey, las laterales como Hermanos Lauhlé o Isaac Peral, o la trasera en Calderón de la Barca.
Ya están finalizadas tanto las obras en el inmueble como en las calles aledañas, y en un mes se podrá firmar el acta de ocupación, se reitera.
Una vez dado este paso, para poder ocupar el edificio hay que esperar a que la consejería de Hacienda, Industria y Energía de la Junta de Andalucía autorice la solicitud ya firmada y presentada para que se pueda empezar a utilizar el nuevo centro de transformación de Endesa que dará servicio a todo el Consistorio, y que se desliga del otro centro de transformación que hará lo propio con todo el entorno del inmueble.
Esta actuación ha sido necesaria porque ésta va a ser la primera vez en la historia del Ayuntamiento que todo el edificio al completo se ponga en carga, por lo que el único centro de transformación existente era insuficiente para dar servicio tanto al Consistorio como a las viviendas y comercios de la zona.
Según los cálculos, esa autorización por parte de la Junta no debe alargarse más de dos o tres meses, que es el mismo tiempo en el que se baraja que pueda estar ya adquirido e instalado el mobiliario no incorporado en obra para dotar al Ayuntamiento según los usos y distribución previstos. Estos contratos habían quedado paralizados por la suspensión de plazos por el estado de alarma, pero ya se reactivó su tramitación.
“UN PROYECTO DE REHABILITACIÓN IMPECABLE”
Tras este encuentro, Cavada ha insistido en que “estamos ya un paso más cerca de poder reabrir nuestro Ayuntamiento, pese a las dificultades de los últimos meses que han obligado a retrasar los plazos previstos”; y es que antes de que explotara la pandemia, la idea era abrirlo en primavera.
“En muy poco tiempo los isleños volveremos a disfrutar del que es el principal Bien de Interés Cultural de la ciudad, en el que se ha realizado un excelente trabajo con un proyecto de rehabilitación impecable, de gran envergadura, y que este Gobierno ha sido capaz de recuperar de su abandono”, sentencia la alcaldesa.
La necesaria obra de rehabilitación de este BIC rondará finalmente los 12 millones de euros, sin contar con la reurbanización del entorno afectado por los trabajos (unos 600.000 euros) y la compra de mobiliario (hasta 300.000 euros). Al menos se ha logrado que la Junta cumpla lo firmado en 2002, por lo que el 50% de los trabajos los costeará la administración autonómica a través de fondos europeos, algo más de 6 millones.
Los trabajos comenzaron en la primavera de 2016 (a esas altura se cumplía ya una década con el edificio cerrado y deteriorándose), y en principio no iban a costar más de 8 millones (según la adjudicación de la obra).
Es una de las primeras construcciones ligadas directamente a la creación de San Fernando como ciudad, y el edificio más representantivo del periodo neoclásico en la Bahía de Cádiz. Declarado BIC en la categoría de Monumento en julio de 2007, fue diseñado por Torcuato Cayón, quien dirigió hasta 1783 las obras, iniciadas en septiembre de 1778. A Cayón le sucedió Pedro Ángel Albisu. Las obras se pararon largo tiempo y en 1888 las retoma Amadeo Rodríguez. De esta forma, la segunda planta se finalizó un siglo. La construcción se dio por acabada en 1894, aunque posteriormente se acometieron más actuaciones, la mayor parte para redistribuir los espacios.