Los trabajadores retomaban semanas atrás las protestas frente a las “represalias” de la problemática concesionaria, exigiendo la restitución en sus puestos de las dos coordinadoras degradadas. Tras una reunión junto al Ayuntamiento, Claros acepta esta demanda; y además, todos se comprometen “a rebajar la tensión laboral existente” hasta la prometida municipalización, proceso que durará meses.
Los trabajadores del servicio de ayuda a domicilio del Ayuntamiento de San Fernando (unos 160, la mayoría mujeres) advertían a finales de septiembre a la empresa concesionaria, Claros, de que no iban a permitir “ni una sola represalia más a ningún miembro de la plantilla”.
En ese momento se denunciaba que “desde justo el mismo día del anuncio de la municipalización” por parte del Ayuntamiento de este servicio público privatizado y tras meses de conflicto, una de las dueñas y socias fundadoras de la problemática concesionaria se había trasladado a La Isla para “organizar la venganza de la empresa”.
De este modo, la plantilla retomaba las protestas exigiendo la restitución en sus puestos de las dos coordinadoras que se pretendían degradar de categoría. Y finalmente, tras una reunión a tres bandas (trabajadoras, empresa y Ayuntamiento), Claros acepta esta demanda; y además, todos se comprometen “a rebajar la tensión laboral existente” para normalizar la relación durante el tiempo que resta para la prometida municipalización.
“es necesario rebajar la conflictividad entre plantilla y empresa, para que todas las partes se puedan centrar en que se den los pasos hacía la gestión pública”
Según remarcan desde el comité de empresa en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, esta última reunión acababa con el consenso de que “es necesario rebajar la conflictividad entre plantilla y empresa, para que todas las partes se puedan centrar en que se den los pasos hacía la gestión pública”, de la mano de la empresa municipal ya existente Esisa, “que se ha estimado que esté concluida en un plazo de entre cinco y once meses”.
El objetivo es conseguir que concluya de manera anticipada la vinculación de la empresa con este servicio de ayuda a domicilio en San Fernando, “sin tener que esperar a que finalicen los dos años de prórroga firmados, y que deberían concluir en marzo de 2024”, se precisa.
La empresa por su parte, se compromete a restituir la categoría profesional de las dos coordinadoras que fueron bajadas a ayudantes de coordinación hace dos semanas, “como gesto de la normalización de relaciones” que se quiere mantener durante los meses que resten hasta la municipalización.
Durante varios meses y tras mucho tiempo denunciando incumplimientos por parte de esta empresa privada al frente de un servicio público, la plantilla trasladaba a la calle su “lucha”, principalmente por la jornada laboral de 35 horas, con una “vigilia permanente” a las puertas del Consistorio. Para zanjar este largo conflicto, el bipartito de PSOE y Cs apostaba por trabajar para internalizar el servicio, a través de Esisa.