Sistemas FABA, una de las áreas de negocio de Navantia en San Fernando, ha conseguido un contrato por valor de 920.000 euros para el desarrollo e instalación de un sistema de vigilancia y control medioambiental en el puerto de Ceuta.
El contrato firmado con la Autoridad Portuaria ceutí incluye la instalación de su Sistema de Vigilancia de Aguas Próximas (SVAP) adaptado a las características del puerto de la ciudad autónoma y la entrega de una embarcación no tripulada (USV).
Navantia ha ganado este concurso público al presentar la oferta más ventajosa conforme a criterios de adjudicación técnicos y económicos, enfrentándose a 19 empresas de toda Europa, subrayan desde CCOO en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
De este modo, la empresa pública naval instalará por primera vez su sistema de vigilancia costero en un puerto civil. Un sistema que ya se encuentra implantado en los astilleros de San Fernando, Ferrol y Cartagena, así como en los arsenales adyacentes.
Este sistema parte de la apuesta de Navantia Sistemas por mejorar las medidas de seguridad de los astilleros de la compañía y los arsenales militares, a partir de un producto a la vanguardia tecnológica y desarrollado íntegramente en la planta isleña.
El compromiso es entregar el sistema de vigilancia (SVAP) en tres meses (antes de final de año) y la no tripulada (USV) a mediados del año próximo, “lo cual es un importante reto de gestión tanto de proveedores como de personal propio”, se añade.
El SVAP consiste en un sistema modular (seguridad, medio ambiente y control de tráfico) que integra distintos sensores (radar, electro-ópticos, sonar, AIS, etc.), centros de mando y control, medios de disuasión (focos, sirenas, cañones de agua, etc.) y embarcaciones no tripuladas, que se coordinan a través de una red de comunicaciones. Su principal ventaja y avance tecnológico es la integración de los tres módulos en una única aplicación.
La ventaja competitiva de las instalaciones de Navantia en San Fernando es la excelencia técnica que se deriva de la experiencia adquirida en proyectos anteriores (DORNA, CITIUS, CATIZ, etc.) aplicada a los distintos subsistemas que componen cada módulo.
La principal novedad del sistema estriba en la incorporación de una embarcación no tripulada (USV), que realizará múltiples misiones, desde patrullas de disuasión, hasta reacción rápida ante amenazas y protección medioambiental, pasando por tareas de rescate, salvamento y labores portuarias. En la actualidad, Navantia trabaja en el desarrollo de una versión mejorada de este sistema, con el objetivo de situarse como referente en el diseño de embarcaciones no tripuladas.
Esta embarcación forma parte del empeño de Navantia Sistemas por poner en marcha una línea de productos relacionados con los vehículos no tripulados. Así, la planta isleña lideró el proyecto de I+D Citius (Command and control for in teroperability of unmanned systems) en consorcio con seis empresas y tres grupos de investigación universitarios y que estuvo subvencionado por el programa Feder Innterconecta y controlado por el CDTI. Esta unidad, cuya entrega está prevista para la segunda mitad del 2018, será la referencia para estos puertos y el único operativo de estas características a nivel mundial.
CCOO considera que, teniendo en cuenta las estrechas relaciones y acuerdos con los puertos internacionales más importantes que mantienen los puertos españoles, “este contrato, y los venideros, nos permitirá presentar nuestros productos en estos puertos, con una garantía de calidad técnica y operativa, avalada por los resultados de las futuras instalaciones”.
En definitiva, para este sindicato es “una gran satisfacción” constatar una vez más que, “a pesar de tanto conflicto, problemas e inquietudes, en las trincheras se sigue dando muestras de la capacidad y profesionalidad de una plantilla que pese a la situación que está viviendo, sin un marco de relaciones laborales, con el salario congelado desde 2009, con un convenio que se incumple y unas deudas por persona que superan en algunos casos los 3.000 euros, etc., está al pie del cañón y haciendo lo imposible para sacar adelante a su empresa”. “Lo venimos haciendo con el BAM, con el mantenimiento de los destructores de la US Navy en Rota, con las reparaciones en nuestros diques, y ahora volvemos a situar a Navantia en primera línea mundial adaptando nuestros sistemas de defensa para usos civiles”, se sentencia.