Estos nuevos equipamientos en calles y plazas, en los que se han invertido 890.000 euros de la Diputación, están fabricados con materiales reciclados, y tienen un mejor mantenimiento y mayor perdurabilidad en el tiempo. Su producción ha requerido 58.700 kilos de plástico usado, “con lo que eso conlleva de reducción de las emisiones”.
El Ayuntamiento de San Fernando ha invertido los 890.000 euros que ha recibido de la Diputación en el marco de su Plan Dipu-Inver 2022 en nuevo mobiliario urbano “sostenible” formado por bancos, sillas, mesas, papeleras, y fuentes de agua. Elementos que se ha ido instalado ya en diferentes puntos del término municipal, en algunos casos reemplazando al mobiliario viejo y en otros se ha colocado por primera vez.
Tras informar en reiteradas ocasiones de las “bondades” de este mobiliario, buscando mejorar la imagen y estado de calles y plazas, a la vez que se apuesta por reducir la huella de carbono en la ciudad, ahora se ofrecen datos concretos sobre este último aspecto: este encargo ha permitido dar uso a cerca de 60 toneladas de plástico reciclado.
En total, se han instalado ya 904 bancos fabricados en plástico reciclado y reciclable, más de los previstos inicialmente al rebajarse la cifra de los fabricados en madera que se han colocado. La elaboración de cada uno de esos bancos precisa un total de 58 kilos de plástico, por lo que en total, se ha dado uso a 52.432 kilogramos de material reciclado. En este modelo de banco instalado en La Isla tanto los pies como los tablones son de plástico recuperado de la fracción de envases de la recogida selectiva.
En la misma línea, se han instalado 77 mesas de picnic, cada una de las cuales también precisa de 58 kilos de plástico reciclado, por lo que se suman otros 4.466 kilogramos.
Por último, la construcción de cada una de las papeleras da uso a unos 19 kilos de plástico, por lo que la construcción de las 95 instaladas ha permitido reutilizar un total de 1.805 kilogramos.
De esta forma, se remarca en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, la ciudad “ha utilizado” en el proceso de producción de este flamante mobiliario urbano un total de 58.703 kilogramos de plástico reciclado, “con lo que eso conlleva de reducción de las emisiones”.
“FRENTE AL CALENTAMIENTO GLOBAL”
En este punto se recuerda que para fabricar un kilo de plástico de cero se emiten unos 3,5 kg de CO2 a la atmósfera, mientras que por cada kilo de plástico que se fabrica con materia reciclada se reduce la emisión a 1,7 kg de CO2. Al evitar la primera fase del proceso de producción, la que se realiza en la refinería, se reduce la huella de carbono un 49%. Y es que fabricar dos kilos de plástico tiene una huella de carbono mayor que las generadas por el uso medio de un vehículo de gasolina durante 40 kilómetros (6,4 kg de CO2).
De esta forma, el Ayuntamiento isleño presume de dar pasos “para limitar el calentamiento global y dar una respuesta que mitigue sus efectos y permita que San Fernando en su conjunto alcance el objetivo de ser una ciudad neutra en carbono en 2050”.
Y en paralelo, el hecho de que este mobiliario esté construido a partir de material reciclado y reciclable, se insiste, “también propicia que tenga un mejor mantenimiento y una mayor perdurabilidad en el tiempo”.