De nuevo con el rechazo unánime de toda la oposición, desde la izquierda a la extrema derecha (y de hosteleros, comerciantes y vecinos), el Gobierno municipal de PSOE y Cs en el Ayuntamiento de San Fernando, en solitario, ha aprobado de forma definitiva este jueves, en plenas navidades y en un pleno extraordinario como punto de urgencia, la impopular subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para 2020 en un 6%.
Durante la sesión se han tumbado las casi 90 alegaciones presentadas a las ordenanzas fiscales aprobadas de forma inicial a finales de octubre, salvo una: relativa a una reducción del 95% del pago del ICIO en cuanto a la rehabilitación de inmuebles protegidos, al tiempo que la licencia de obras para estas actuaciones tendrá coste cero.
No ha servido de nada la presión sobre los dos ediles de Cs, ahora dentro del bipartito con los socialistas, sobre todo por parte de su socio en la Junta de Andalucía, el PP; franquicia naranja que cuando era oposición y en campaña electoral, abogaba por todo lo contrario, la bajada de impuestos. “Regla Moreno y Francis Posada podrían perder sus sueldos de concejales pero ganarían el respeto de los isleños”, dejaban caer los conservadores horas antes del pleno.
Desde el equipo de Gobierno liderado por Patricia Cavada se relaciona esta propuesta de ordenanzas fiscales con la necesidad de incrementar los ingresos para hacer frente al pago de la controvertida tasa consorcial (tasa de tratamiento, transporte y transferencia de residuos que supone 36 euros al año por recibo), de la que se hará cargo el propio Consistorio a partir de 2020 (de los años anteriores, todavía no hay nada claro), para que no repercuta directamente en los contribuyentes (que la abonarán indirectamente).
Asimismo, durante el pleno se ha vuelto a sostener que La Isla es de los municipios gaditanos que menos ingresos recauda por habitante a través de impuestos como el IBI. “Es un reajuste que hace falta para aumentar las inversiones”, han defendido en concreto desde Ciudadanos, con un discurso variable según tengan cargo o no. Ahora lo tienen.
En cuanto a la oposición, Podemos, Vox, AxSí y PP han rechazado de nuevo la subida y los argumentos esgrimidos por el bipartito. La formación morada entiende que dicho incremento del IBI, y mayor recaudación, no supondrá una mejora de los servicios públicos; para la ultraderecha, esos servicios públicos dejan mucho que desear; los andalucistas y exsocios del PSOE (también del PP en mandatos pasados), hablan de subida “infame” y “asalto fiscal”; y los populares han repetido que “no existen argumentos económicos suficientes” ya que el Ayuntamiento “tiene 29 millones de euros en los bancos, un dinero que debería servir como incentivo para congelar los impuestos y la presión fiscal”.
La Federación de Asociaciones de Vecinos Isla de León (como también lo han hecho colectivos como Acosafe ya Asihtur) ha mostrado en estos meses su malestar por la subida del IBI. De poco han valido sus quejas.
El Gobierno local calcula que dicho incremento del 6% en el recibo supondrá para una vivienda media unos 18 euros más al año. En total, confía en recaudar un millón de euros más con respecto a 2019.