Los astilleros gaditanos se han despertado impactados al conocerse el fallecimiento repentino en su domicilio de José Antonio Rodríguez Poch, que actualmente ejercía de director del Negocio de Corbetas y Buques de Acción Marítima, tras asumir la dirección de los centros de San Fernando y Puerto Real en 2021. Las tres factorías de Navantia de la Bahía han declarado este martes jornada de luto y detendrán la actividad en señal de duelo.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, ha expresado su pésame y el del comité de dirección en un mensaje a la plantilla, que durante la mañana se concentraba para guardar cinco minutos de silencio en su recuerdo: “toda la compañía está conmocionada por esta pérdida. José Antonio deja un vacío irreparable desde el punto de vista profesional y humano y también deja una huella imborrable, representaba lo mejor de Navantia, siempre comprometido, siempre orgulloso de nuestro trabajo”.
“Hace solo unos meses yo transmitía a los trabajadores de Bahía de Cádiz mi agradecimiento por la conclusión del programa Avante 2200 (las corbetas para Arabia Saudí). José Antonio ha sido un pilar de ese programa, ha contribuido a la proyección internacional de la empresa y ha sido un activo excepcional para Navantia. Me uno al dolor de su familia y, al mismo tiempo, quiero expresar el orgullo por haber trabajado con él. Creo que transmito el sentir de toda la compañía al señalar el dolor que nos causa su pérdida”, reitera Domínguez.
De la misma manera, la Confederación de Empresas de la Provincia de Cádiz (CEC) ha expresado ya sus “más sentidas condolencias” por la muerte de Rodríguez Poch: “nos unimos al dolor de su familia, amigos y compañeros de trabajo en este difícil momento. Deja una huella indeleble en nuestra industria naval. Su liderazgo al frente de los astilleros gaditanos de Navantia ha sido fundamental en la concreción de importantes proyectos que han impulsado el desarrollo y prestigio de nuestra industria naval a nivel internacional”.
“En nombre de todos los miembros de la CEC, y muy especialmente del sector del metal y la cadena de suministro de los astilleros, ofrecemos nuestras más sinceras condolencias y nuestro apoyo incondicional a su familia y seres queridos en estos momentos de tristeza. Que descanse en paz”, se remarca en el comunicado de la patronal, que secunda de la misma manera la Federación de Empresarios del Metal de Cádiz (Femca): “las empresas de la cadena de suministro se suman a las expresiones de luto en este difícil trance para el sector de la construcción naval”.
“SIEMPRE ESTUVO AHÍ CUANDO LO NECESITAMOS EN SAN FERNANDO”
También ha trasladado sus condolencias el Ayuntamiento de San Fernando. Su alcaldesa Patricia Cavada, ha enviado en nombre de la Corporación “su más sentido pésame y un fuerte abrazo a los familiares y allegados” de Rodríguez Poch, así como “a toda la familia de Navantia”, donde desempeñó gran parte de su carrera profesional.
La primera edil socialista ha expresado su “dolor y consternación por la pérdida de una persona que tanto colaboró con San Fernando, con el Ayuntamiento y, personalmente con esta alcaldesa”. “Siempre estuvo ahí cuando lo necesitamos, siempre defendiendo los intereses de la ciudad”, apostilla.
Cavada ha destacado, además de su calidad humana, la contribución de José Antonio Rodríguez Poch a la generación de empleo vinculado a la industria naval en la Bahía de Cádiz, “siendo uno de los responsables de las negociaciones desarrolladas en el exterior para conseguir carga de trabajo”.
HIJO Y NIETO DE TRABAJADORES DE BAZÁN
José Antonio Rodríguez Poch (Cádiz, 1967), hijo y nieto de trabajadores de la antigua Bazán de San Fernando, ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en el astillero isleño, desde que se incorporó en 1991 a la entonces Empresa Nacional Bazán, en el Taller de Electrónica del Departamento de Producción.
Ingeniero de Organización Industrial, entre 2005 y 2012 ejerció como Jefe de Programa de Sistemas de Combate de la División Técnica del astillero San Fernando-Puerto Real. Formó parte también del departamento comercial y en 2015 fue nombrado responsable de Integridad Técnica del Programa Avante 2200. En 2017 se hizo cargo de Navantia San Fernando y, dos años después, fue nombrado director gerente de Programas de Defensa.
Desde marzo de 2021 era responsable del Negocio de Construcción Naval en la Bahía de Cádiz. Bajo su dirección, los astilleros culminaron la construcción de las polémicas corbetas para Arabia Saudí. En la actualidad lideraba el programa BAM-IS para la Armada española, así como la construcción de un patrullero para Marruecos y el programa FSS de buques logísticos para Reino Unido.