Plataforma 3R demanda “valentía política” y recomienda al Ayuntamiento de San Fernando modificar la ordenanza municipal de tenencia de animales, principalmente en el apartado de sanciones: hoy día contempla multas de 200 euros en el caso de no recoger las cacas de los perros y 150 euros por pasear a los animales sin su correa. Este partido local exige elevar estas cuantías “hasta los 750 euros, harto normal en el resto de municipios españoles, por orinar y defecar en espacios públicos”.
A juicio de esta iniciativa política nacida del movimiento antitranvía y desde fuera del Ayuntamiento –en las elecciones de 2015 sumó 281 votos- “estamos ante un problema transversal, donde están en juego los intereses generales de los isleños y un derecho fundamental, como es la salud publica de la ciudadanía”.
En este contexto, invita al “esfuerzo de consenso entre todos”, para con la modificación de dicha ordenanza “eliminar de la faz de nuestra ciudad, que nuestros espacios públicos, que nuestras edificaciones públicas y privadas y mobiliario urbano sean WC públicos, como consecuencia de la falta de civismo, de la falta de urbanidad, de quien tiene y ostenta derecho a una mascota y se pone de perfil con el resto de la sociedad, no conciliando sus derechos con el del resto, invadiendo de orina y heces, cada rincón y esquina”.
Añade, en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, que “en ese espacio de consenso se deben de articular medidas, como fomentar la concienciación, sin lugar a dudas, desde los poderes públicos y en colaboración, con las instituciones educativas y desde los más pequeños; pero también desde la prevención, con un control riguroso de las obligaciones”, como contar con tarjeta sanitaria y microchip, y elevar las cuantías de las multas de quienes incumplen la normativa.
Precisamente, el Consistorio isleño anunciaba en mayo la puesta en marcha de una campaña, desarrollada por Desarrollo Sostenible y Seguridad Ciudadana, cuyo objetivo era disuadir a la ciudadanía de malas costumbres como no recoger los excrementos de las mascotas de la vía pública, pasearlas sin correa o depositar las bolsas de basura en los contenedores fuera del horario establecido. Se advertía de que la Policía Local incrementaría la vigilancia. Gracias a las aportaciones de asociaciones de vecinos se pudo diseñar meses atrás un mapa de zonas afectadas por los excrementos de perros, herramienta que ayudaría a ejecutar esta campaña sancionadora “con mayor eficacia”. No se sabe nada de sus resultados.