El PP en el Ayuntamiento de San Fernando ha vuelto a poner el foco en los tres kioscos públicos instalados allá por 2018 como puntos de venta de prensa y golosinas que, hoy día, se mantienen en el limbo, cerrados y abandonados. Sólo se adjudicó uno de ellos y su beneficiario (quien también fue quien presionó durante meses al Gobierno local para que se habilitaran estos equipamientos para autoemplearse) apenas lo mantuvo abierto unos meses al comprobar la inviabilidad del negocio.
Al respecto, el principal partido de la oposición insta a que se vuelvan a licitar estos kioscos y se les dé algún uso, tras la inversión municipal que se hizo para su montaje.
De hecho, los populares ya elevaron a pleno una moción con esta misma reclamación en 2022, iniciativa que contó incluso con el voto afirmativo del PSOE, “que en aquel momento aseguró que ya estaba trabajando en ello. Han pasado más de dos años y seguimos esperando”.
Esta formación de derechas propuso además que, durante el primer año, el canon municipal que se aplique a los concesionarios sea simbólico, facilitando así la puesta en marcha de los negocios, cuestión que también contó con el visto bueno del Gobierno de Cavada. Con todo, en aquella primera licitación el canon anual mínimo que se pedía era de apenas 500 euros.
“ACTUAR ANTES DE QUE SE VUELVAN INSERVIBLES”
“Es una obligación del Gobierno local promover su explotación para el fin por el que fueron instalados o bien buscando alternativas a su uso, antes de que se vuelvan inservibles y el coste que supuso su instalación se convierta en dinero tirado a la basura. Además, si es necesario, tiene que adaptarse el uso a los requerimientos del mercado”, apunta la portavoz municipal del PP, María José de Alba, quien interpreta que estos puntos de venta “podrían ser una oportunidad laboral para familias que necesitan ingresos”.
Es más, en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz De Alba sostiene que la apertura de estos pequeños kioscos podría concretarse “de manera inmediata, este mismo verano”, si el Ayuntamiento pusiera en marcha un procedimiento de urgencia para su concesión.
Estos equipamientos se plantaron en la avenida Almirante León Herrero (el único que se explotó durante un breve periodo de tiempo), el Paseo General Lobo y la calle Juan Sebastián Elcano cercano al Hospital de San Carlos. La empresa Tomás Martín se adjudicó en el verano de 2017 su construcción por alrededor de 66.000 euros.