El Ayuntamiento de San Fernando va a conceder unas ayudas de emergencia social destinadas a dar cobertura a las necesidades básicas de las personas y familias afectadas por las consecuencias de la crisis del coronavirus.
Se trata de prestaciones que podrán contribuir a mejorar las condiciones de vida de los afectados por esta situación tanto en casos individuales como en las unidades de convivencia, sean familiares o no siempre que convivan en el mismo domicilio y tienen como objetivo salvaguardar a la población isleña de los daños o riesgos a los que les pueda exponer la caída de la actividad económica y la paralización de las condiciones normales de vida a causa de las medidas de impuestas por el vigente estado de alarma.
Al respecto, el Consistorio ya cuenta con un programa de ayudas y dispone de una partida inicial y ampliable de 300.000 euros en el presupuesto para concederlas. Se trata de una cantidad inicial que “se aumentará según demanden las circunstancias y la evolución de esta crisis”, se subraya en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
La alcaldesa, Patricia Cavada, reitera que estas ayudas municipales permitirán a vecinos afectados por las consecuencias socio-económicas de la pandemia del Covid-19 a hacer frente a gastos de alimentación, vestido, higiene y aseo personal, medicamentos y suministro de gas de la vivienda.
Estas ayudas económicas de emergencia social quieren poder paliar cualquier dificultad extraordinaria de las personas o unidades familiares que haya que atender con inmediatez, y dado lo excepcional de la situación se van a tramitar con la máxima flexibilidad y facilidad en los requisitos documentales que deben entregar los solicitantes, incluso posponiendo su entrega al final del periodo confinamiento, para poder activar la prestación lo antes posible.
De hecho, quienes ya tengan una historia abierta en Servicios Sociales podrán tramitarla de forma casi automática por vía telemática o telefónica, y al resto se le darán las máximas facilidades de entrega de la documentación que se va a requerir para poder beneficiarse de estas ayudas urgentes y puntuales, intentando en la medida de lo posible evitar los desplazamientos.
Además, estas ayudas de emergencia son compatibles con otras prestaciones que estén recibiendo regularmente estas personas o unidades de convivencia.
PRÓRROGA AUTOMÁTICA DE LAS AYUDAS ECONÓMICAS FAMILIARES
En paralelo, también se ha decidido desde la administración local el prorrogar de forma automática las ayudas económicas familiares que están concedidas ahora mismo en la ciudad por un total de seis meses más, lo que a efectos prácticos significa duplicar su eficacia. Con esta fórmula, que es excepcional porque como norma general no están contempladas este tipo de prórrogas, los actuales beneficiarios podrán contar con esta prestación durante otros seis meses más y tener cobertura durante todo el año completo.
Las ayudas económicas familiares se conceden para la atención de necesidades básicas de los menores cuando en su hogar carecen de recursos económicos suficientes para ello. El objetivo es la prevención, reducción o supresión de factores que generen situaciones de dificultad social o riesgo para los menores, con el fin de favorecer su permanencia e integración en el entorno familiar y social, evitando así situaciones de desprotección.
MÁS RECURSOS HUMANOS Y MATERIALES
En estos días complicados, desde el Ayuntamiento se asegura que se ha puesto toda la agilidad en la dotación telemática para el personal adscrito a Servicios Sociales, y se ha procedido a la incorporación de nuevos medios materiales para facilitar el trabajo (impresoras, scaners y móviles) para que las trabajadoras puedan atender a los usuarios desde sus propias casas, donde algunas de ellas están desarrollando su trabajo diario. Otra parte de la plantilla sigue en las dependencias del Centro Cívico Pérez Gener (en la Ardila).
Asimismo, ya se ha iniciado el procedimiento para la contratación de más personal que venga a hacer posible una gestión aún más rápida y eficaz de todas las ayudas que sean solicitadas, y en los próximos días se contará con un total de 12 trabajadores sociales.
Del mismo modo, y después de la experiencia de estos días en estado de alarma, se ha procedido a reorganizar el trabajo estableciendo un protocolo de petición y organización de citas telefónicas de tal manera que un grupo de personas recepciona inicialmente las llamadas, dando información general y recopilando los datos necesarios para que las trabajadoras sociales, posteriormente, atiendan de forma personalizada y por vía telefónica a cada vecino una vez organizada la agenda diaria.