Desde este 1 de septiembre, el servicio de ayuda a domicilio en San Fernando se presta directamente por parte del Ayuntamiento, sin que ninguna empresa privada haga negocio con este servicio público (que costea principalmente la Junta de Andalucía, al ser una competencia delegada).
En concreto, es la empresa municipal Hemsa (la antigua Esisa con más contenido) la que se hace cargo de la plantilla, que logra ver mejoradas sus precarizadas condiciones socio-laborales tras la lucha iniciada hace más de dos años, y una larga y desesperante espera ante un eternizado proceso administrativo, que llegaba a su último paso a principios de julio, en un pleno extraordinario en el que se aprobaba la culminación de este hito, con el rechazo de las derechas (PP y Vox).
Y en la víspera de este traspaso de personal de la última adjudicataria, Claros, a Hemsa, la alcaldesa Patricia Cavada mantenía en el Ayuntamiento un encuentro con el comité de empresa del servicio, para celebrar juntos este “logro muy importante”, y de paso animar al resto de ayuntamientos y administraciones “a recorrer el camino culminado ahora en San Fernando”. Aunque el de La Isla no es el primero ni el último que apuesta por la remunicipalización del servicio a domicilio: en el ámbito de la Bahía, en Jerez, Chiclana y también desde este septiembre en Puerto Real, se presta a través de encargos a empresas municipales.
“UN SERVICIO PRESTADO POR PERSONAS Y PARA LAS PERSONAS”
En este sentido, la primera edil socialista ha resaltado que “se trata de un servicio prestado por personas y para las personas”, lo que lo convierte en un espacio que “debe ser gestionado directamente desde lo público”. “Es un servicio que requiere una gran fortaleza física y mental. Solo si lo prestamos desde lo municipal se pueden lograr mejoras laborales que atiendan a una gestión mucho más humana del mismo, lo que redundará sin ninguna duda también en una calidad del servicio para las personas usuarias”, ha incidido.
Y precisamente a partir de ahora se inician las conversaciones para ir programando las mejoras laborales “que ahora sí son posibles gracias a la municipalización”, ha apostillado Cavada. En dicha mesa de trabajo se “solventarán los detalles que haya que pulir” con la tranquilidad de que, en palabras de la presidenta del comité, Mariola Quesada, “todos vamos a remar hacia adelante” tras años de trabajo en los que se ha alcanzado “el logro de algo tan importante”.
Ambas partes, se remarca en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, han valorado la importancia del hito que supone la remunicipalización del servicio, que “se ha conseguido tras dos años de duro trabajo en los que ha habido que solventar todos los obstáculos que nos hemos encontrado por el camino”.
“Ni todas las fuerzas políticas apuestan por la gestión pública de este servicio (de hecho, el mismo PSOE rechazó la idea cuando lo planteó Podemos en el pasado), y han intentado ponerlo todo en cuestión, ni se puede pasar por alto el reto y la dificultad técnica que ha supuesto remunicipalizar un servicio que había estado mucho tiempo externalizado”, ha afirmado la alcaldesa. En esta línea, Quesada ha expresado su confianza en que lo conseguido en San Fernando “sea una puerta para otros compañeros de todo el país”.
En esta misma reunión, las representantes de las trabajadoras han podido conocer el nuevo vestuario con el que prestarán el servicio desde lo público desde este mes de septiembre. Algo que han recibido con “especial ilusión”, ya que es “el símbolo y la constatación definitiva” de que la municipalización “es ya una realidad”. “Supone pasar de los papeles fríos de la administración a la visualización de una de las herramientas físicas con las que prestan su trabajo diario”, se subraya.
“CUMPLIMOS UN COMPROMISO FIRME REALIZADO HACE DOS AÑOS”
Acompañada por el concejal de Desarrollo Económico, Conrado Rodríguez, y por la concejala de Servicios Sociales, Isabel Blanco, Patricia Cavada ha vuelto a expresar la satisfacción de su equipo de Gobierno del PSOE “por el cumplimiento de un compromiso firme realizado a las trabajadoras hace dos años”.
Una remunicipalización que, ha sentenciado la alcaldesa, también es “el inicio de una nueva etapa para la empresa municipal Hemsa, que ha cambiado de nombre y ampliado sus competencias para seguir incorporando servicios y convertirse en una herramienta esencial para la prestación de servicios municipales desde lo público”.
LA LUCHA, SIRVE
Desde tiempos de la pandemia, esta plantilla (feminizada y precarizada) está denunciando a Claros (la última empresa adjudicataria del servicio) por numerosos incumplimientos del contrato; y en los primeros meses de 2022 daba un paso más con una vigilia permanente a las puertas del Ayuntamiento en demanda de una jornada laboral de 35 horas, y de paso, la municipalización (que ya reclamó tiempo antes Podemos sin éxito).
Finalmente, tras semanas de presión y protestas, al PSOE no le quedó otra que estudiar ese camino de la remunicipalización para calmar las movilizaciones, y poder recortar la jornada semanal. Y desde entonces, los trámites y pasos administrativos se han ido alargado, desesperando a las trabajadoras, que por fin respiran aliviadas.
La plantilla del servicio está integrada hoy día por más de 225 trabajadoras, subrogadas ahora por Hemsa conforme al convenio colectivo. Se ha calculado que el Ayuntamiento deberá transferir a la empresa municipal algo más de 391.000 euros mensuales, alcanzando los 4,7 millones por año de servicio (que costea en gran medida la Junta).
Antes de formalizarse el traspaso, ya se han ido dando pasos por parte de Hemsa para agilizar al máximo este proceso, como ha sido el acondicionamiento del local para acoger el servicio, las bolsas de empleo convocadas para cubrir las necesidades temporales y urgentes que puedan producirse por circunstancias de producción, así como por ausencia o sustitución de las personas trabajadoras, la adquisición de programas de gestión específicos o el encargo del nuevo vestuario, entre otras.