El demandado servicio de Urgencias del Hospital de San Carlos en San Fernando ha registrado desde su puesta en marcha un total de 29.209 asistencias, de las cuales 3.473 han sido urgencias pediátricas. La unidad inició su andadura hace justo ahora 10 meses, el 1 de diciembre del pasado año. El número medio de pacientes atendidos diariamente sobrepasa por poco la centena, si bien hay jornadas de mayor frecuentación.
Del total de pacientes asistidos en este periodo, la mayor parte han sido dados de alta desde consulta, observación o triaje de las propias Urgencias, generalmente con seguimiento por parte de su médico de familia. Sólo el 3,15% del total ha requerido ser hospitalizados bien en el propio centro o bien en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz –del que depende San Carlos-, para actuaciones concretas.
Las Urgencias de San Carlos están ubicadas en la planta baja del centro y cuenta con un acceso externo con conexión interna con el hospital; dispone de aparcamiento para vehículos particulares y un espacio para ambulancias. Cuenta con dos salas de espera, cuatro consultas destinadas a triaje, técnicas de enfermería, curas de traumatología y yesos y enfermería, así como otras cuatro consultas médicas.
Para los casos más graves, la unidad está preparada para la atención inicial y estabilización de cualquier tipo de urgencia. Para ello, existe un área específica dirigida al paciente crítico, dotada con un box de reanimación, así como una zona de observación con ocho sillones y cinco camas donde se sigue la evolución de los pacientes que lo necesiten. Todos los puestos cuentan con monitorización continua y vigilancia permanente. Además, disponen de los correspondientes equipos de ventilación asistida, para su uso en aquellos casos graves que lo requieran.
Asimismo, subrayan desde el Servicio Andaluz de Salud (SAS) en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, el servicio, que cuenta con una plantilla de 70 personas, dispone de almacén y farmacia; área de descanso de profesionales; admisión; cuarto de celadores; aseo para minusválidos y uno más para el lavado de pacientes.
Desde el que fuera hospital militar se ha detectado, en este tiempo, un paulatino aumento de la utilización de este servicio, tanto por adultos como por menores, lo que, a juicio de la dirección indica “la confianza y reconocimiento de la población de San Fernando a sus profesionales”.